Cover photo by Lester Krauss;
model Jean Patchett;
Tabu, 1959 Westminster Hi-Fi
El guapo, El lindo y El precioso
Hubo un tiempo de feos consuetudinarios, pero la alimentación, el deporte y la cirugía han progresado mucho hasta erradicar ese lumpen social, esa lacra de personas que daban miedo.
Ahora, las nuevas generaciones nacen guapos a rabiar, esbeltos, atléticos; directamente.
Por tanto, ser guapo, antigua profesión, ha perdido ese valor añadido pasando de ser un fin/final a un medio. Viene, como la dirección asistida en ciertos modelos de autos, de serie.
Esa uniformidad en el físico genera una competencia durísima, y, no sirve de nada, no facilita nada, por sí solo.
Ha dejado de ser un negocio. Y esa servidumbre, cuasi esclavitud, que exige una dedicación y un esfuerzo, es anti rentable.
No interesa ejercer de guapo. Ahora la buena presencia, junto a un inglés aseado y algunos masters, se le supone.
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