Hola Liza, bonita, que disculpa por tenerte, francamente, un poco olvidada, pero ha bastado ese pequeño incidente, ese desafortunado desplante, donde alguien ha arrojado sobre ti, la bilis, su contenida ira, para despertar, darnos cuenta, mira tú, como son las cosas, y advertir tu distancia, tu discreta y voluntaria ausencia, pues, a cierta edad, ya no está una para jaleos, es recomendable y prudente, un protagonismo menor, como el tuyo, dejar paso a los jóvenes, y, no marear, evitar dar el coñazo, a cuenta del pasado glorioso, de lo que algún día fuimos.
Y de paso felicitarte. Si, si, claro que si, como no! Por tu saber estar y por esa respuesta que parece ser que has dado. Tú que podías hacer sangre si hubieras querido, y no. Has contestado que estaba fuera de lugar, no lo consideras, ni tan siquiera, inadecuado, o chusco, obsceno, vulgar o zafio. Simplemente, desubicado.
Madre mía!, de que material debes estar hecha, que educación habrás recibido, que ejemplo observado,
para saber contenerte y mantenerte en tu sitio, sin perder, en absoluto, con señorío la compostura.
Oye, nena, francamente, felicidades.
Sabes una cosa? Luces unos 67 años esplendidos, tesoro.
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