Hasta la liberación final que es la muerte, (y cierre del negocio por liquidación del titular) existen grados intermedios, fases, intensidades, medidas, de esta forma de esclavitud o servidumbre que como en un slalom, marca con banderines el recorrido sinuoso de nuestra monótona existencia.
Lo es, separarnos de una pareja, en cualquier forma de actividad o relación: amorosa, laboral, etc.
Desprendernos, finalmente, de ese trámite engorroso que hemos aplazado en repetidas ocasiones, y, que, gratamente hemos completado. ¡Que descanso, por Dios!
Y ya en otro orden de cosas, recortar esa uña contestaría y rebelde que nos amarga y entorpece el caminar.
En orden interno y de menor intensidad e importancia, descubrir como se llamaba "aquel" monte, hombre, calle, título de película, o interprete, que, no pudiendo dar con él, nos atormenta y por averiguarlo nos mantiene en tensión y preocupados.
De esto va la cosa. En el año 1975 cayó en mis manos un cassette (ver Wikipedia) de un revoltijo de MPB. Entre las 20 ó 24 canciones, había una que hablaba de una "gota de colirio y no se que en delirio".
Bien, cuatro décadas después he podido despejar la x y resulta que era igual a Gilberto Gil. Moraleja: No se puede subestimar al adversario ni dar una causa por perdida.
En orden interno y de menor intensidad e importancia, descubrir como se llamaba "aquel" monte, hombre, calle, título de película, o interprete, que, no pudiendo dar con él, nos atormenta y por averiguarlo nos mantiene en tensión y preocupados.
De esto va la cosa. En el año 1975 cayó en mis manos un cassette (ver Wikipedia) de un revoltijo de MPB. Entre las 20 ó 24 canciones, había una que hablaba de una "gota de colirio y no se que en delirio".
Bien, cuatro décadas después he podido despejar la x y resulta que era igual a Gilberto Gil. Moraleja: No se puede subestimar al adversario ni dar una causa por perdida.
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