martes, 29 de noviembre de 2016

Martin Denny, como simplificar o la línea recta



Es sorprendente este Martin Denny. Uno ya duda de que exista, por lo prolífico, pues ha editado material para dos martin y dos denny, pero, no de ser así, habría que inventarlo.

No me consta un director, fuera de Les Baxter, que se haya adentrado tanto y tan bien en el género exótica y aledaños, con unos resultados tan interesantes. Hace mucho y todo bueno. Es extraordinaria su contribución para situar al género en la categoría que disfruta.


Esta música fácil, simple y juguetona, practicada como entre amigos, a medio camino entre lo serio y la coña, y, que aun no entendiendo, se me figura trasladada a la alimentación, como integral, libre de gluten, y, ya en el mundo del café con leche, totalmente des. Descafeinada, desnatada y con sacarina.



sábado, 26 de noviembre de 2016

Histerias de la Historia, por estas!



Hubo un tiempo en que buscar novia, en las zonas rurales, representaba, para los hombres, un quehacer más, un master, para que su situación fuera socialmente completa y su estado civil el definitivo. 

Al primer afeitado y la prestación del servicio militar obligatorio, le seguía la autorización a fumar en presencia de mayores, la obtención del permiso de conducir, y, finalmente, encontrar pareja. 

Consistía en una prueba que encerraba cierta dificultad, y, en la que participaba, de alguna manera, el resto del clan.




Llegaba un día en que el cabeza de familia, (al padre se le llamaba así) te ponía la mano en el hombro, y, ritualmente, te decía, Julianín ha llegado la hora de que busques novia. Y tú, ya sabías lo que te tocaba. 

El mundo aunque ya era redondo y tenía los dos hemisferios conocidos, contaba, además, con otra separación. Lo femenino y lo masculino, aunque coexistían en un mismo planeta, hacían vidas separadas, no llegando a encontrarse nunca.



Eso condicionaba la actuación de los varones, rudos e inexpertos por un igual,  se sumergían en un océano sin saber nadar.

Las chicas estaban exentas de esta actividad, cediendo toda iniciativa, y, participando pasivamente. A Julita le había salido novio, como se anuncia la irrupción de un orzuelo, algo ajeno a su voluntad. O se comunica la exigua fortuna de un sorteo. 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Machito and his Orchestra - Cha Cha cha SI! SI! NO! NO!



Utilizando un símil deportivo que entenderá todo el mundo, Machito fue tan grande como esas estrellas de fútbol que iniciaron la moda de abandonar sus clubes de origen, y, mediante un traspaso millonario, acceder, con todos los honores, a ligas / campeonatos de mayor calado y nivel. 

Es decir, que era material homologado, exportable, pues, ya, en aquel entonces existía una férrea competencia, y, el mercado para los foráneos estaba duro. (Nunca fue fácil hacerse un sitio, y, menos, auparse a los primeros puestos.) 

Fue un privilegiado invitando a actuar con su banda al pianista Stan Kenton que en los años 40 lideraba una de las más reconocidas orquestas, y, realizando numerosas colaboraciones de mestizaje con músicos en la cumbre como Gordon, Parker y Gillespie. 


Negro Nanamboro


Pianista de formación, pues músico era lo único que se podía hacer en ese momento en La Habana, aparte de servir daiquirís, emigró en  el año 1937 formando parte de las orquestas de Alfredito Valdez y Xavier Cugat. 

Más tarde creó su propia orquesta afrocubana y fue pionero en mezclar arreglos de jazz con ritmos cubanos. Acompañado por Bauzá, su cuñado, como arreglista y su hermana Graciela en el apartado vocal, tuvo muchísima influencia y repercusión en la música de los años 50 y 60. 

En cuanto a su masculinidad, es conocida la costumbre de los hombres a exagerar, pero él, prudentemente, le apodaron Macho, por haber nacido varón y, sin embargo, para no crear falsas expectativas, consintió en llamarse Machito.