Los tiempos son cambiantes, siempre diferentes.
En mi época las cosas ya no eran igual a como habían sido hasta entonces. Y ahora, nada se asemeja a como, recientemente, lo conocíamos.
Todo esto sirve de introducción para explicar que cuando la música se consumía a través, y, únicamente de las radios, y, sólo una minoría, en un principio, podía comprar discos, de vinilo, éstos eran de 45 rpm. y contenían 4 ó, finalmente, 2 canciones, una por lado.
Se llamaban singles y estaban sacadas de los Lps que no tenían apenas mercado y era natural que de un mismo Long Play se obtuvieran varios sencillos. En estos la cara A solía reservarse para la canción más comercial, que más sonaba o que se intuía que llegaría al gran público, y la cara B quedaba libre para recoger la opuesta en el sentido "físico y químico". (Recuerdo, así de pronto, que Get Back formaba pareja con Don't Let Me Down de Beatles.)
Y ésta manera de presentación, originaba unas discusiones casi partidistas, en torno, a las simpatías que despertaban unos u otros lados, en unos defensores a ultranza de las rápidas (pachangueras) o las lentas (cultas).
Bien, en homenaje a este tiempo inmemorial, aquí van las caras B de unos hipotéticos singles de Sergio Mendes, y, como, habrán adivinado, no aparecerá Mas Que Nada.
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