Me apresuro a reconocer el mayúsculo mérito de Eumir Deodato como compositor, pianista y arreglista, y, seguidamente me encomiendo a los dioses,
por mi atrevimiento, por los pequeños reproches que sin duda no voy a tener más remedio que efectuar.
Valorando su espléndida carrera y sus múltiples colaboraciones exitosas desde Jobim a Nascimento en la orquestación de sus trabajos, me sobraría esa sexta velocidad que hubiera querido imprimir a la Bossa Nova.
Para entendernos, los amantes de este género lo quieren cuanto más puro y casi primitivo, mejor. Es como el cuento de Caperucita Roja que debe mantener su esencia. No vale decir que la criaturita venía de un botellón para visitar a su abuelita, llevándole marihuana, en lugar de un tarro de miel, y que la anciana era una viciosa de tomo y lomo, no.
Hay ciertas cosas intocables y por eso deben permanecer inalterables. Por otro lado, entiendo, que Eumir era un genio, y, le debería repatear el hígado, mantenerse dentro de los cánones de la tradición. Es como si a Dalí, le hubieran obligado a pintar relojes tradicionales de estación de tren.
Por ello, su posterior obra me resulta distante y me quedo con la "parte contratante de la primera parte".
Canciones:
Tempinho Bom
Samba De Verao
Nuvens
Deus Brasileiro
Tristeza Nao Existe
Vai De Vez
Samblues
So Tinha De Ser Com Vocé
E Vem O
Sol
Amor No Mar
Encanto Triste
Ela É Carioca
Artistas:
Eumir Deodato - Piano, Hammond B 3 y arreglos
Wilson Das Neves - Batería
Dom Un Romao - Batería
Durval Ferreira - Guitarra
Neco - Guitarra
Gabriel - Bajo
Rubens Bassini - Percusión
Humberto Garin - Percusión
Maurilio - Trompeta
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