No solamente aquí el más tonto hace relojes, es que, además, tres tristes tíos, (Karl-Heinz Kiehlmann, Otto Arztmann, Victor Scheers, como el que no quiere la cosa, sin despeinarse, son capaces de largarse una versión de mi preferida, Que reste-t-il de nos amours ? revisitandola, actualizandola, quitandole la trascendencia de José Feliciano, y, una cuarta parte de bossa nova, en la voz y guitarra de João Gilberto. Osea que no hay enemigo pequeño, ni subestimes a nadie, ni te cierres puertas con la llave adentro, que luego tienes que llamar al cerrajero.
He dejado un enlace sobre la vida de el personaje, pero para los agobiados de tiempo, lo copio y pego, muy gustosamente:
OTTO ARTZMANN (órgano Hammond, trompeta y voz) IVAN (batería)
El BLUE NOTE fue el lugar de JAZZ por excelencia. Situado en la calle Zamora e inaugurado por el músico y propietario OTTO HARTZMANN, el local se convirtiría enseguida en santuario de todos aquellos que amábamos la música de JAZZ.
HARTZMANN se hacía acompañar musicalmente de un baterista llamado IVAN al que casualmente yo conocía desde mi primera estancia en la ciudad de Barcelona.
Allí había ejercido no solo de músico sino también de modelo de pasarela dada la elegancia que le caracterizaba en el vestir. Casado con una bailarina de ballet clásico y profesora en el Instituto del Teatro, abandonó Barcelona y familia para incorporarse al BLUE NOTE e instalarse, provisionalmente, en el Puerto de la Cruz.
Otto resultaba ser un personaje de lo más pintoresco. Arrastrando una ligera cojera que no le abandonaría nunca, durante sus primeros años en el Puerto se hizo acompañar siempre de su mascota, un diminuto "tití" que se mantenia inquieto todo el rato sobre su hombro derecho y muy cerca de la oreja del mismo lado a la que, precisamente, le faltaba practicamente todo el pabellón auditivo y por lo que daba la desagradable impresión de que el simpático mono se la hubiera arrancado de un mordisco cuando, en realidad, muy poca gente sabía que tal amputación fue debida a un desgraciado accidente bélico durante la segunda guerra mundial . A pesar de todo, OTTO conservaba, para beneficio de su música, más que un excelente y finísimo oido para el JAZZ.
http://zoilo-lopez.blogspot.com.es/2008/10/el-blue-note-fue-el-lugar-de-jazz-por.html