Este disco gusta incluso a los amantes del jazz. Se sea un entendido o no, no se esté o si en el secreto. Es denso. Profundo. Fresco. En color. De una sonoridad extraordinaria y una total actualidad. Comentaba hoy, con el Tete, el jefe, en uno de esos parones que se hacen durante la comida, en los festivos, contrariamente, lo mal que envejecen los discos de Johnny Hodges, o de otros contemporáneos, si se comparan con las grabaciones de Ben Webster. Y aquí está la prueba. Hay pocos audios en YouTube pero con When I Fall In Love, será suficiente para hacernos una idea.
(La portada es indescriptiblemente bella, de una belleza que hace daño, que tortura.)
Músicos:
Ben Webster y Harold Ashby, tenor saxophones; Art Famer, trumpet; Jimmy Jones, piano; Milt Hinton, bass; Mundell Lowe, guitar y Dave Bailey, drums.
(La portada es indescriptiblemente bella, de una belleza que hace daño, que tortura.)
Músicos:
Ben Webster y Harold Ashby, tenor saxophones; Art Famer, trumpet; Jimmy Jones, piano; Milt Hinton, bass; Mundell Lowe, guitar y Dave Bailey, drums.
Chelsea Bridge (otra)
Moonlight In Vermont con Harry "Sweets" Edison
The Night Is Blue con Norvo y Edison
Mi comentario en YouTube para esta canción:
Queridos amigos: habeis entrado 574 veces en esta canción y no habeis sido capaces de dejar un comentario o no disponiais de tiempo para hacerlo; pero, sin duda, habeis pensando que era una maravilla, que valía la pena. Pues permitirme en vuestro nombre que abandone quehaceres y haciendas para volverme al mundo y gritar que si, que los años no pasan para las catedrales y para las buenas canciones. Me la llevo a mi redil/blog: estaeslacancion. blogspot.com Paz y amor.
Comentario jocoso/ruinoso para evitarlo con cualquier excusa:
Ahora que hemos sufrido un retroceso en libertades de todo tipo, dinamitando
el utópico prohibido prohibir de los 60, ahora, en época de recortes de derechos, debería erradicarse, ya puestos, la extendida costumbre de las famosas y guapas, en general, de enviar besos, vía palma de la mano como una forma vacua de despedida, o, saludo, según sea el caso.
Debería limitarse y castigarse por la estúpida obscenidad implícita que conlleva.
En todo caso, si, en verdad, no les producimos asco, y, tanto nos quieren, podrían sortearse, ante notario, para pasar, como premio, una noche con un afortunado de sus admiradores.
Quede claro, que no acepto participaciones.
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