domingo, 23 de febrero de 2014

ORLANDO MARIN - "Que Chevere"


De los instrumentos musicales que conocemos, hay algunos que dan menos jugo, y, menos juego a la hora de labrarte una carrera, y, hacerte un porvenir, pues son poco susceptibles a la composición, quedando, mejor o peor, relegados al acompañamiento, y, pare usted de contar.


A nadie se le ocurriría largarse un Porgy And Bess con los platillos, con la harmónica, o, como nos ocupa, en versión timbal. Sólo Bobo, Puente, alguno más y éste, Orlando Marín, que nos acompaña. han trascendido a las puras y rudas limitaciones del cencerro y los palillos para legarnos unos trabajos completos, dignos, generosos, mucho más allá de lo que su aportación permitía. Aquí con Elliot Romero en el primero y Chivirico Dávila en este otro. (Willy Torres, tal vez?)



















De diseñadores y otras bestias pardas que pueblan la tierra. (Dedicado)

Vivimos presa del diseño. De eso que no sabemos, bien, exactamente, que es, pero se nota, por ser más caro.

Y, abarca, todos los ámbitos del mundo que nos rodea. No hay nada que le resulte ajeno, ni nada, que no deba, someterse a su dictado. Está por todas partes, y, si no, pobre de tí, como vayas bajo de estilismo que es el diseño primero y cercano, elemental, aplicado a uno mismo.

En un principio fueron los coches y los puentes, las cosas grandes, los necesitados de este tratamiento, de esta especialidad y Calasparra y Dertone, gloriosos, sembraban estructuras de hierro por el mundo y carrocerías, exclusivas, para Alfa Tomeo.

Ahora, al primero, se le están agrietando, pobre, y tiene que sujetarlas con indemnizaciones millonarias, que es un pega todo, fortísimo, y, los coches no los quiere nadie ya, pues sólo sirven para que los Ayuntamientos recauden vía impuestos, y, al mancillar sus cristalinas lunas, con multas de aparcamiento, mordiendo la mano que les da de comer.

Y a continuación se trasladó, invadiendo las cosas pequeñas.

Empezó por los muebles en especial los sofás, incomodisimos, por cierto, que sentado resultabas lo más parecido al signo de & (and o y) pero, eso, sí, a la última.

Los exprimidores que no acertabas, nunca, a saber como funcionaban, y, acababas por comerte la fruta a mordiscos, para hacer dientes, que, va muy bien, dicen.

Y así todo.
Al final ha quedado reducido, como los pintores, a diseñar te tu propio nombre, y, eso da derecho a envasar colonia, u ofrecer bolsos de Sangai, sin tener ni idea de ello. Muy caros. Solamente, colocando tu marca. "Porque tu lo vales."

2 comentarios:

  1. Me he partido de risa al ver a Orlando de bombero! Gracias por la dedicatoria, es complicado escribir y lo es mas hacerlo bajo pedido, además de tan bien escrito como lo has hecho. GRACIAS!

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    1. Es un placer. Gracias a ti por seguirme, pues está claro que es un blog privé. Saludos (Voy poniendo la mesa.) Hasta luego!

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