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miércoles, 28 de septiembre de 2016

jazz organist part. 3 (si las segundas partes nunca fueron buenas, las terceras ni te cuento)



 You Can't Be True, Dear 

Para quien no haya caído, en el margen derecho, a esta altura, de este blog, una de sus publicitarias cualidades advierte sobre el elevado número de oftalmólogos que lo recomiendan por su beneficios para la retina. (Y en contra de la rutina) 




For Once In My Life

Es un blog visual, que se ve. Contamos con un inmejorable material, como son las portadas. Y me aprovecho.
He resaltado, en infinidad de ocasiones, el arte escondido en los carteles publicitarios de los filmes y en los albumes de los discos. Hubo un tiempo que esto, también, se cuidaba, como podemos, diariamente, apreciar.




PEPE BOLIVIA - Carnaval
Booker T. & The MG's - Time Is Tight
Joey DeFrancesco - Mack The Knife
JON FISHER - Quizás,Quizás,Quizás
Chris Foreman - Winter Wonderland
Nils Harding - Somewhere over the Rainbow - Sweet and lovely 
Greg Hatza - Recorda Me
Don Johnson - Sweet Georgia Brown
Johnny Lytle - Stronger Than Us
Marjorie Meinert - Autumn Leaves
Sonny Phillips - The Greatest Love of All
FREDDIE ROACH - Tenderly
Dave Stephens - Reflections
Harry Stoneham - Secret Love
Roland Thyssen - Dansero

Todo El Lote Agrupado

sábado, 18 de abril de 2015

THE ORIENTAL TOURIST PART II SIN KATHLEEN TURNER, NATURALMENTE




Lo localizamos, a duras penas, (la dificultad del lenguaje tampoco ayuda para la negociación) opto por la vía sentimental, mostrandole su foto familiar general, en donde, previamente, con las tijeras lo he eliminado, y ni así, hay manera de ablandarle el corazón. Por ese entonces ya pronuncia con soltura, "calamales lomana y huevos flitos con cholizo".

Dolorosamente, adoptariamos metodos, menos corteses, más expeditivos. Conseguimos que su esposa nos transfiera liquidez para gestionarle un nuevo pasaje, y, decidimos secuestrarlo, por su bien, y llevarlo, para facturarlo, al aeropuerto.

Manos a la obra. El traslado es rutinario, la dificultad estriba, en que por su propio pie, acepte subir al avión.
Para ello, nos proveemos de dos garrafas de 5 litros de aceite marca blanca, y un lebrillo (barreño ancho) y, con una reactancia de podologa, (artilugio que utilizan para calentar el agua y ablandar los callos) conectada a una bateria de auto, en un rincón apartado del parking de la terminal de salidas internacionales, ponemos el aceite hirviendo, al punto de hacer patatas bravas (que también las conoce y le gustan).

El oriental que ve aquello crepitar, y, nuestra cara de pocos amigos, se viene abajo, es decir, decide subir p'arriba, para tomar definitivamente su vuelo, no sin antes inclinar el torso y la cabeza, ritualmente, con un gesto que le honra, y, en señal inequívoca de cortés rendición. 
Fulgen.