lunes, 3 de julio de 2017

Sam (The Man) Taylor - Blue Mist

















date por leído / lecturas veraniegas (se lee un poco del principio, algo de la mitad, una parte, mínima, del final, y, ya está!)

Los asuntos se despachan solos; casi, rutinariamente. Los expedientes se derivan por su índole / naturaleza a los distintos jefes de sección, que, a su vez, los reparten a los respectivos capataces, como sucede, por otro lado, en todas las empresas, según la logística natural, aunque, aquí, tratemos la valoración definitiva, nada menos, para determinar y elegir el destino en la otra vida, la eterna, donde el tiempo y el espacio no existen. Un equipo formado por cinco chupatintas más el jefe, clásico enchufado, (hay defectos que trascienden al más allá) deciden emitiendo el fatal veredicto.

Trabajamos en una estación transbordadora, similar a la representada en la película El Cielo Puede Esperar, -quizás esta imagen ayude a su comprensión-, donde se distribuyen los recién llegados, atendiendo a sus especiales características, y, en función de la hoja de "servicios" que presenten.

Los casos corrientes se tramitan con rapidez, según un protocolo establecido, pues, la monotonía y la vulgaridad en el comportamiento de los humanos, por repetitiva y prosaica,  es escandalosa, y, sólo, incidencias y casos especiales requieren un tratamiento diferencial, específico.



Farsantes, en todas sus infinitas modalidades, aduladores incluidos, son alojados, por su comportamiento venial, de manera expeditiva, en las plantas superiores del edificio I de Infierno, donde el calor es aún soportable, y, según la envergadura de los delitos se asignan a plantas inferiores, más profundas en proporción directa a la gravedad de su calificación. Por otro lado, las más bullangueras al estar ocupadas por corruptos, extorsionadores y maleantes en su plena totalidad.

El trabajo, aún tratándose de una especificación, discurre con normalidad, con la costosa puesta a punto del lunes por la mañana, y, la vacuidad perdida de las tardes de los viernes, que ya me dirás, tú, que les costaría concedernos jornada inglesa, pero alegando formar parte de un departamento comercial, de cara al público, en sucesivas peticiones nos la han denegado.

Mi puesto es especial, por tratar, básicamente, aspectos de calidad y no cantidad. Trato de recoger los temas fuera de consideración / tratamiento directos, sin jurisdicción previa, y, pasarlos a la Autoridad Suprema para su resolución.



Lullaby of Itsuki

Broken Promises

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