sábado, 20 de enero de 2018

Granada tuvo que ser... (¡Tiemble Después De Haber Reído!)


Bernard Herrmann - North By Northwest

De tanto anunciar las propiedades beneficiosas de la granada, en cabalísticos compuestos farmacéuticos, me he aficionado a su fruto natural, adquirida de la caja a la mano, en la frutería oriental del barrio.

Sorprende su especial y antiguo envasado: viajan protegidas por ligeras cintas de virutas de madera, inocuo pasatiempo de un carpintero loco, y limpiandola / desgranandola, ante el espectáculo maravilloso de sus alineados granos, he reflexionado sobre esa perfección simétrica, deduciendo, que esconde un mensaje oculto, una fórmula secreta, una regla que ordena nuestra existencia, que nadie ha sido capaz de descifrar.

Javier Ruibal cantaba que había un misterio bajo La piel de Sara, como seguramente existe una escritura de signos, oculta en los panales de las abejas, y como se aloja, otro inquietante, en los cuarterones / gajos que forman la granada.


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