Poco podemos hacer para conseguir que nos guste aquello que se aparta o difiere de nuestros criterios estéticos y preferencias, como es igualmente, imposible, en caso opuesto, sustraernos a aquello que nos cautiva y nos emociona. No está en nuestra voluntariedad. No sabríamos, posiblemente, en ambos casos, explicar su porqué.Y esto me sucede con Claus Ogerman.
Es, acaso, mejor que sus colegas? Conoce un secreto, una fórmula mágica, que, los demás ignoren? No. Simplemente que su trabajo tiene una línea, una frecuencia, una sintonía, si queremos, que, me engancha y alcanza plenamente.
"Habla un lenguage que puedo entender" y de ahí, su exitosa y personal fórmula me ha llevado a recopilar sus trabajos realizados, arreglando y dirigiendo, a un largo puñado de profesionales, que, de alguna manera, deben parte de su triunfo al quehacer de este mago.
Aquí, hoy, nos presenta un título especial con composiciones propias, en plan, Elmer Bernstein, con George Benson y una larga linea de buenos músicos, con la producción de Tommy LiPuma.

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