domingo, 16 de febrero de 2014

PAUL HORN - ¡Tiran Más Dos Glándulas Mamarias Que Dos Máquinas Agrarias!


Buscando, infructuosamente, material de audio para el excelente Lp de Paul Horn, Here's That Rainy Day y completar esa entrada, encuentro, así es la vida, siempre hay que buscar lo contrario de lo que deseas para que entonces, se reordene, se ponga de cara, yo ya me entiendo, una buena parte de este trabajo, dedicado al film de este título y cuya música original pertenece a Alex North.


Puestas así las cosas he tenido que variar el orden que no sigo dentro del desorden que me gobierna e intercalar esta entrada, pues, no puedo permitir, que una joya así, se quede, ni un segundo más, sin difusión/promoción urgente. 
Ya se que es un tema histórico y según como, nos invade un desinterés previo, natural, y nos atenaza una cierta pereza a enfrentarnos con esta género pero sólo por quien está detrás, y el momento mágico que disfrutaba, ya vale la pena. 
Sumerjámonos, pues, en los misterios profundos de un esplendoroso pasado donde como te tocara de clase media/baja ibas a pasarlo tan crudo como ahora.

Paul Horn, fluta, clarinete, saxo alto; Emil Richards, vibráfono; Victor Feldman, piano; Larry Bunquer, percusión;  Chuck Israels, bajo y Colin Bailey, batería.




Grand Me An Honorable Way To Die
Cleopatra's Palace Music
Antony & Cleopatra Theme
Caesar & Cleopatra Theme

Comentario jocoso/ruinoso, o, ¡ría después de haber gosado!
Iba, finalmente, a descubrir "como se consigue quitar la mancha de cereza en ropa color blanco nupcial" pero, viendo, el busto de Elizabeth Taylor, prefiero hablarles de pechos. Femeninos, por tanto.
El pecho, es lo primero que controlan los hombres después de mirar a los ojos y antes de fijarse en el trasero. Esto es de una mala educación que espanta, pero es así, no nos engañemos. Es un acto reflejo. No existe premeditación ni voluntariedad en ello. Es la reacción instintiva, la tendencia natural parecida al incorporarse, inmediatamente, después de haber tropezado y caído. No es necesario que nadie venga y diga: "venga, patoso, vuelve a la situación de partida". Como tan poco es preciso que nadie te recomiende: "fíjate que senos más tersos se adivinan en Lupita, la vecinita del cuarto cuarta".
Eso es así y quien diga lo contrario miente como un bellaco/político.
A que se debe, ¿pues?
A que antiguamente los críos eran criados con leche materna y ese contacto con las ubres durante tanto tiempo, (hay quien mamaba hasta los seis años) pues crea ese vínculo parecido al que ejerce la Tierra con su gravedad. Más pequeño, estoy de acuerdo, pero así, tan físico, de la misma naturaleza.
Ahora de un tiempo a esta parte, los niños suben con sustitutivos de la leche materna y después, comen mucho pollo y entonces pasa lo que pasa. Que se mira menos. Hay cierta tregua. Cierta relajación. Cierta laxitud. Es que, lo queremos too.
Llegado a este punto y aclarado porqué los hombres son/eran tan descarados, tan desvergonzados, levantemos la exclusiva de un tema tabú, que no ha sido tocado, perdón, ni por la mismísima Shere Hite. 
Ta-ta-ta-chan: Que existe un desorden, una total arbitrariedad/deproporcionalidad en el reparto de estos atributos, estas glándulas mamarias, dándose situaciones equivocadas, contrapuestas, (el tema es de una complejidad tremenda) lo que hace que ninguna mujer está plenamente satisfecha con el tamaño, forma y ubicación de sus senos, (siempre creen que, como las minifaldas, les sientan mejor a su amiga) pero, eso, lo daremos en otro capítulo.

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