domingo, 24 de enero de 2016

Con B de Baladas



Me está sucediendo algo curioso: el whisky me lo bebo yo, por propia prescripción facultativa, y sus efectos los sufre mi ordenador. Va lento, disperso, pensativo, como si la nostalgia hubiera podido, también, con él.

Estamos ante una excelente representante de los triunfadores de un sólo éxito, tan comunes en el mundo de la música, que con velocidad meteórica se veían aupados al nº 1 quedando marcados, encasillados, sin oportunidad de repetirlo. Los hay a puñados, siendo otro único ganador Don Mc Lean, con American Pie, y, un sin fin de grupos, capitaneados por Mungo Jerry y su In The Summertime, con lo cual ya tenías la mitad de la veraniega campaña publicitaria de cualquier gran Almacén.

Otros tienen mejor suerte y sobreviven, con dos o tres bombazos, como Carole King:



No conozco la peripecia personal de Janis, y, no se las circunstancias particulares que rodearon el desarrollo de su carrera. La he traído por su balada, y, porque como era de suponer, una canción tan maravillosa necesitaba el apoyo, y, concurso, de la gente que le acompaña, todos, con una trayectoria amplia en el mundo del jazz.

Credits
Acoustic Bass – Richard Davis ; Acoustic Guitar – Al Gorgoni, David Snider, Janis Ian, 
Arranged By – Janis Ian ; Contractor – Arthur Kaplan; Drums – Barry Lazarowitz ; Flugelhorn – Burt Collins ; Flute – Phil Bodner, Romeo Penque; French Horn – James Buffington; Guitar – Sal DeTroia; Percussion – Barry Lazarowitz, Larry Alexander; ; Photography By – Peter Cunningham Producer – Brooks Arthur; Trombone – Alan Raph, Bill Watrous, Eddie Bert, Mickey Gravine
Trumpet – Burt Collins, Jimmy Sedlar, Joe Shepley, Ray Crisara; Valve Trombone – Alan Raph
Written-By – Janis Ian

sábado, 23 de enero de 2016

Suave que me estás abraxando...que estás acabando con mi juventud



Afectado por esta etapa nostálgica que me atenaza y siguiendo su tratamiento severo, impuesto por mí, -ya voy por el cuarto whisky-, me dispongo, impúdicamente a presentar la semana de las baladas. 
(Aquí todo tiene su festividad y periodo de promoción y gracia; desde el altramuz hasta el algodón; de los trabajos de puntillas hasta la quincena del afilador que, por cierto, ya no sabe que llevarse al disco de piedra.)

No se concibe la música moderna sin este LP y más concretamente, sin ésta portada, y, ésta canción. Santana aportó al panorama de los 70, la música latina hecha en EEUU dándole una dimensión nueva hasta entonces, innovando y haciendo esos guitarreos imposibles pero con base y con clase. Versionó el Oye Como Va, de Tito Puente, haciendolo popular y tuvo el privilegio de contar en su banda con Willie Bobo y Armando Peraza. Jingo, Evil Ways de Sonny Henry, una curiosa versión de Stone Flower de Jobim, Europa y una fantástica Black Magic Woman son, para mi, citando de memoria, sus mejores canciones.




Artwork [Cover Art] – Mati Klarwein; Bass – Dave Brown; Congas – Mike Carabello
Drums – Mike Shrieve; Keyboards, Vocals – Gregg Rolie; Lead Guitar, Vocals – Carlos Santana
Producer – Fred Catero, Santana; Timbales, Congas – Jose Areas


Comentario sarcástico / neurasténico:

Con Carlitos perdimos, musicalmente hablando, la virginidad. Dimos el salto cualitativo y nos hicimos cosmopolitas de una tacada. Fue como las deportivas a la moda del calzado. Dejamos de utilizar albarcas (calzado rústico campesino) para enfundar unas fluorescentes Reebok / Nike.

Y con Snoopy y Mafalda, ni te cuento.

sábado, 16 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte VI)


SONGDOKU - Do you know this song? (122)

En un orden menor, sucede algo curioso, sin duda, con las llamadas telefónicas equivocadas, -cada vez menos, por operar con números en su mayoría, memorizados o pregrabados-, que por algún extraño motivo u oculta razón, desoyendo la orden de su destino inicial, se desvían, y, lejos de contactar con su interlocutor deseado, recalan en ti, prefiriéndote, cuando existen tan pocas posibilidades, en esta segunda instancia, de ser tu el elegido.

Aduzco el providencial error como última oportunidad, en una forma de resistencia, de aplazar la comunicación de una noticia inconveniente; evitar la respuesta de una decisión precipitada; ceder en una discusión no correspondiendote la iniciativa, o, preservar la intimidad y tranquilidad de alguien no estando en condiciones de aceptar la llamada, y sus hados protectores, la entorpecen, retrasandola.

Es una enmienda a la totalidad que se dispara, -a la manera de válvula de seguridad o red de salvación en las evoluciones de los trapecistas-, para subsanar errores evitando males mayores.

Trato de imaginar cuantos conflictos se habrán disipado con motivo de esta confusión, pues atendido por alguien ajeno al tema, quizás, recapacitas y caes en la cuenta que proseguir con tu objetivo, no era la mejor opción, y acabas desistimandolo.

La situación es similar a esa otra, donde acalorados por una discusión o impactados por una noticia, barajamos la posibilidad de reaccionar de forma impulsiva, sin previo análisis, mientras si aplazamos la réplica al siguiente día, la noche/la almohada,  con su acción  restauradora nos proporciona una visión de la circunstancia totalmente diferente, e incluso lo que nos preocupaba ha acabado por desvanecerse.


Ya tenemos el primer Cd para colgarlo del techo de mi terraza, con un hilo de seda, creando un ambiente playero, y, ahuyentar a las palomas. 
Podría parecer incongruente cuando se trata de un excelente guitarrista reputado, que tiene en su curriculum vitae pertenecer a las huestes de Chico Hamilton, y una aceptable obra corta propia, pero, son cosas del directo, aunque suene a disculpa. (Que los interpretes van cargados de copas o las copas cargan al público, o cargados ambos, hasta se escoge mal el repertorio.) El ambiente los pierde. Se gana en proximidad en perjuicio del resultado. La gente va predispuesta, entregada, y cuenta más, "el yo estuve allí", -el participar de la liturgia-, el asistir, que lo que allí se sustancia. Y en esas estamos. Se salva la canción del  pie de caratula, que es, toque seguro, un clásico de Jobim.



Hay que resaltar en Gábor Szabó, su ejemplo de tenacidad y valentía. Siendo muy joven, cogió su guitarra, y, de su Hungría natal, marchó a EEUU, toma ya!. (Si la montaña no se mueve, te toca moverte a ti, se diría.) De otro modo, no lo hubiéramos conocido pues no sería  popular. Tras aventurarse, todo lo demás es pan integral comido. Claro, que con esa fibrada pinta de agente secreto, podría, perfectamente, haberse postulado para el papel de otro nuevo James Bond.
(Hay gente a quien le sienta bien el cuello cisne, mandan huevos. Como a Gábor o a Jimmy Smith. Yo lo prohibiría, sino estuviera prohibido prohibir).

jueves, 14 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte V)


Orchestra Ipanema - Samba Triste

No pretendo establecer un tratado, ni competir con Sharon Hite, o nuestra televisiva, Dra. Elena Ochoa, pues estas cuestiones, como las erupciones cutáneas, las tratan mejor, también, las chicas, pero, el asunto es la educación; mejor dicho, el problema es la falta de ella. 

Estamos en un país de "manitas", autodidactas, de individualidades, capaces de instalar los accesorios del baño, sin seguir las instrucciones recomendadas, o probar suerte a montar un mueble de Ikea sin emplear todos los tornillos necesarios, pero eso no te faculta para abordar la fisiología femenina con la desenvoltura de un elefante en una cacharrería.

Quizás un ejemplo, fuera ilustrativo. Tú no te puedes aventurar, un suponer, a abordar el clítoris de tu pareja, si lo tiene, con la actitud y desinformación de quien juega a descubrir ¿Donde está Wally? y, en el supuesto caso, que tus aventajadas habilidades te lo localicen y sitúen, abalanzarte bruscamente sobre él, como quien estruja un limón. (Ver Régine Dumay, Cómo Hacer Bien El Amor A Una Mujer (P&J)        


Núria Felíu / Lou Bennett - Satin Doll

Hay técnicas, sutilezas, -piensa que tratas con material valioso y sensible, a la par- y  en todo caso, debes observar, rigurosamente, que el sexo no es la "samba de uma nota só", sino la interpretación de una partitura; es, en términos deportivos, -estos ejemplos los caza todo el mundo-,  una sinuosa carrera de metas volantes, con puertos de montaña, cuyo verdadero mérito está en culminarlos, premiando, al ganador, inversamente, por quedar el último; siendo, por tanto, la única disciplina donde se ganan puntos, al llegar más tarde.

Existen infinidad de programas de cocina, seguidos de una vorágine vomitiva de ediciones editoriales de títulos sobre el mismo tema; escuelas de baile, -ahora todo el mundo baila, todo el mundo canta, todo el mundo cocina-, echando a faltar unas clases de repaso nocturno de sexo para adultos, para aliviar al personal, ascender de categoría, a la Liga de Campeones, y quitarnos la fama que nos atenaza de ir mal follaos.


Continuará...?

martes, 12 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte IV)



A Houston le endosaban un problema, pero aquí tenemos, básicamente, dos: la deuda pública y el sexo privado, no sabiendo como gestionarlos.
Está cuantificado que cada españolito venido al mundo, de aquí, a la eternidad, aterrizará, consuetudinariamente, con un pan debajo del brazo, pero en la concavidad ciega de la otra axila, acumulará, en rojo, una parte del conocido déficit económico, a enjugar, gestado en onerosas y prescindibles, por duplicadas, administraciones, pero además, sin saberlo, ya que de ello, no se habla ni en Salvados, convive en nuestro ADN otra carencia mucho más grave que la monetaria, y, es, reconozcamoslo, honestamente, la sexual.

Aquí, siempre, se ha jodido: poco, mal, tarde y deprisa. Los cuatro adjetivos que despojan a una relación placentera de plenitud, satisfacción, placer y, finalmente, de sexo. 



Hemos conseguido conformar una selección de basket ganadora, fabricamos mondadientes envasados al vacío, exportamos de todo sin complejos, copamos los primeros puestos del ranking en la cocina internacional, hemos puesto otra pica en Flandes introduciendo los churros de porra en China, mejorado el inglés con Duolingo, nuestros jóvenes cumplen a rajatabla el lema "altius, citius y fortius", es decir, disfrutamos de una situación coyuntural apacible y notable, pero seguimos enredados, con nuestra legendaria y sempiterna torpeza, en la cama.

Existe algo en nuestro génesis más profundo, en el mecanismo u origen ese, que permite a las uñas y los cabellos crecer por su propia iniciativa y voluntad, que nos invalida o menoscaba para el sexo. Es, se quiera reconocer, por una cuestión de machismo, o no, una incapacidad total, intransitoria, por la naturaleza de su temática, con un atraso irrecuperable, donde actualizarnos y progresar nos cuesta tanto como hacer manejar a un pato, un laúd de 12 cuerdas. Somos de secano en ese aspecto, y no sabemos desenvolvernos en la piscina olímpica del sexo, sin salir, por tanto, a flote.



Ahora por fin se entiende esa frase que a los ojos de Dios, (Cuando no conozcas la paternidad de una frase, adjudicala a alguien famoso) todos tengamos una minusvalía, y, en nuestro caso, ya sabemos cual es.

Se podrá argumentar que estadisticamente somos un país adulto, homologado, moderno, pero las estadísticas, malinterpretando, otra vez, a Zoran Coachovic, están para romperlas, y, como con el reparto del consumo de pollo por habitante y año, siempre hay quien se atraca doblemente, mientras el cociente de la división le asigna la mitad.

En resumen, nuestro drama, es que aquí se folla poco, y, encima, este deporte elitista siempre lo practican los mismos. 

Continuará...?