sábado, 30 de enero de 2016

No es camuflaje, son, simplemente, "las hojas vivas"



Escrita por Gerry Goffin y Carole King, asociados en la fabricación de éxitos, ésta canción tiene muchas versiones pero destacaría estas dos, que me parecen mejores, -donde va a parar- que la original. 

En la voz de Benson, orquestada maravillosamente por Claus Ogerman/ Frank De Caro, arropado por el grupo estable que le había proporcionado los primeros éxitos del Breezin' e In Flight con Jorge Dalto, Will Lee, Steve Gadd, Ralph MacDonald, Greg Phillinganes con el Electric Piano (Fender Rhodes) y la ayuda de Earl Klugh y Phil Upchurch en la producción de Tommy Lipuma y Al Schmitt. Un sartenazo, -digamos, pues, un bombazo, tal como están los tiempos, podría mal interpretarse-, con todos los lujos para convertirse en una gran producción.


La de Michael

Nos encontramos ante  la versión enredadora o hiedra, en su minutaje más largo. La melodía te invade, envolviéndote y apoderándose de ti, hasta neutralizarte. Disfrutas la sensación de que sus notas sean renovadoras para tu cerebro, liberándolo de la contaminación acústica, como si lo sometieses a una limpieza extrayéndole la pesada carga del hollín acumulado.



En cuanto a la mirada de Michael es purificadora. Es una curiosa forma de escrutar, donde, en lugar de sentirte observado, te ofrece la oportunidad de adentrarte en su interior. Es decir, no mira hacia afuera, no interroga, es de una generosidad sublime; abriendose, mostrandose, en un ejercicio humilde de limpieza y de bondad. 

miércoles, 27 de enero de 2016

recuerdos: material sensible. (conservar en lugar fresco y seco.)


The Only Living Boy In New York

"Visto, desde tan lejos, éramos felices porque no teníamos nada que perder, excepto la caspa". Comentario mío en YouTube.

Se suele coincidir, engordando el tópico, en que, cualquier tiempo pasado, fue mejor. 
Debido entre otras cosas, a que el mecanismo para almacenar la información en el disco duro de nuestro cerebro, podría clasificar por defecto, y, en base al instinto de conservación, los gratos recuerdos como más asequibles, más a mano, en perjuicio de los desagradables, que, por su inconveniencia, ordenaría más lejanamente ante una búsqueda somera y rutinaria.

Por otro lado, nuestras vivencias corresponden a un tiempo pasado, -tan proclives a idealizarlo- donde éramos, necesariamente, más jóvenes, y ya se sabe el plus que ello conlleva: el aprendizaje y la iniciación descubriendo las cosas y a nosotros mismos, por primera vez, junto con la predisposición natural para la golosa/gozosa aventura, por la propia inconsciencia y el vivir, todavía, exonerados de cualquier mínima responsabilidad.



Con la excusa del revival de mis baladas preferidas, he vuelto a rememorar, "visitando"  lugares queridos por mí, ahora, olvidados. Me he colado como un observador mudo y ajeno a lo que se sustanciaba, en estancias de discotecas imposibles, situadas en escaleras de vecinos, ocupando dos pisos conectados por su interior; he sentido casi el riesgo de tropezar en lúgubres entradas de salas de baile, pioneras economizadoras de energía; disfrutado el mecánico contorneo de las "go-go" aupadas en columnas y vistas, entrecortadamente, por el efecto de la luz a ráfagas; y me he reconocido, a mí mismo, como quien dice ayer, exultante, animadisimo, "superenrrollao" ignorante de la inexorabilidad del tiempo.

martes, 26 de enero de 2016

Salvóse quien pudo! o, la sutil jerarquía de la belleza.(bread)

En estas agónicas circunstancias lo mejor era ingresar en la Legión Extranjera, pero estaba a tope.

Podría asegurarse, que, los pequeños trastornos y el malestar por el natural desgaste, han ido variando con los tiempos, asociados al mal tipo de vida de cada época: nerviosos, gástricos, de cabeza, en todas sus partes e intensidades, pero, en aquel entonces, el dolor común era el de testículos, vulgarmente, huevos. Los muchachos y los hombres, hechos y derechos, que no lloran, en privado, se retorcían de dolor.

Me río yo del calentamiento global. Esta energía hace 50 años estaba incrustada, alicuotamente, en el paquete del sexo masculino, en sus bajos, y, una vez liberada, con fatigosas actualizaciones sexuales e ingentes planes de desarrollo, como no se destruye, sólo se transforma, ha chamuscado la atmósfera terrestre y los océanos, originando el problema que se nos avecina.




Las cosas son así y no hay que darles más vueltas. 
Luego estaba el tema de la guapa y la fea. Que tiene bemoles, la cosa.

Se refiere a que las mujeres en aquel tiempo que había, estadísticamente,  un porcentaje mucho mayor de feas, por la alimentación o porque no sabían arreglarse y sacarse partido, -agrupadas en parejas para ir deprisa, o en grupos de tres o cuatro o más, si su idea era pasar el rato-, siempre iban compensadas: una cojonuda y la compañera más corriente, menos agraciada, eso sí, como en una ley física, dotada con los atributos de su amiga en una proporción inversa.

Claro, a ti y a toda la cuadrilla, de entrada, te gustaba la guapa, pero hacías mal, en una estrategia errada, dirigiéndote a ella.(Las guapas, ya viene de entonces, eran antipáticas por naturaleza). Debías, naturalmente, tontear primero con la bajita, más asequible y dicharachera, dependienta de carnicería, posiblemente, y una vez hecho el ganso, pasarte a la maciza mocetona siguiendo la sutil jerarquía de la belleza.

Si es lo que digo yo, la inexperiencia es la hijastra de la ciencia.

lunes, 25 de enero de 2016

A vueltas con los lentos del sexo convulso y convexo


Susie - Q

Pues eso, que había una gran dificultad para relacionarse y las discotecas, boites, bailes, y, demás antros propiciaban el milagro. Facilitaban el empezar que era lo complicado. La gente era muy corta, y, muy cortá. Los tíos, también, eran un poco mas escuchimizaos y compactos que ahora, aún no había acudido el "Petit Suisse" al rescate, -a causa de la timidez se inventó por aquel entonces "eres más corto que las mangas de un chaleco", demostrativo-,  pero hay que decir, en su defensa, que las chicas salían amenazadas de casa.

En cada familia había un coco o varios, capitaneado por uno de sus miembros, que antes de salir, les leían la cartilla sobre los peligros del sexo, con frases de esta jaez: Tú verás; como te hagan un bombo, te lo vas a criar tu sola, en la calle. 
Claro, te llegaban los angelicos que nos veas. Atemorizadas. Te veían como a un bicho raro. Resabiadas y suponiendole al esperma unas propiedades más corrosivas que el ácido sulfúrico, que es el que estaba de moda. (Vamos a poner otro lentorro, para recordar)


Raiders On The Storm

En estas trágicas circunstancias tenías que ser un Houdini para burlar las estructuras mentales de toda una familia o raza. Tú y tu pene contra el mundo. Ríete tú, de los conciliadores sociales. 

Había por parte de las muchachas, afectadas, por otro lado, buena predisposición pero muy escondida. La Iglesia, el colegio y la educación familiar pesaban mucho, y, les frenaba los instintos naturales, y, entonces, llegabas Tú, con un pestuzo a colonia barata y las palmas de la manos sudás, por la tensión y los nervios del momento.

En fin, un drama. Para acabarlo de arreglar, les obligaban a estar de vuelta en casa, inmaculadas, antes de las 22:00h de la misma tarde. Que, como te se queda el cuerpo?

domingo, 24 de enero de 2016

Semana romántica: promoción 2x1 (10 cc. / Fleetwood Mac)



Uno, por cuestiones de edad que no vienen al caso, le tiene querencia a las baladas o canciones lentas, material imprescindible para poder ejecutar las evoluciones lógicas que, imitando a un palomo, alrededor de su pretendida pareja, constituían la liturgia requerida de acercamiento para iniciar la conquista.
(El asunto de hoy, va, a poder ser, de folleteo; pero ya veremos, a lo último sino se tuerce la cosa, en el sentido figurado).
Eran tiempos duros y fríos, -los inviernos duraban entonces 15 meses largos- llenos de incomprensión y carencias. Lo que más teníamos era eso, carencias.  Estábamos a rebosar, nos salían por todas partes. Mira tu como estaba la cosa, que para que te dieran un plátano, tenías que fingir una enfermedad grave, casi terminal.  Se le atribuían por aquel entonces, dicho sea de paso, a los plátanos de Canarias unas propiedades curativas de no te menees.

Pero a lo que vamos. Dependíamos totalmente de los lentos. No era como hoy, que se le puede decir a una chica: oye perdona, te apetece follar? Y lo correcto es que te diga: hecho. Entonces, no. El follar iba de contrabando como el tabaco de Andorra. Tenías que desarrollar unas estrategias, para hacerlo venir bien, y, que la cosa cuadrara. (Vamos a poner otra lenta a ver si se anima esto).



Y claro, formaban parte de nuestro "modus follandi", -el vivendi era otro, hasta llegar ahí-, y las necesitábamos para estrechar lazos o lo que fuera, con tal de comprimir la distancia entre los sexos que, por entonces, solo existían dos. 

La gente iba a las discotecas no a drogarse, el drogarse no era urgente, era más prioritario desfogarse, y, para ello había que ligar, y para ligar tenían que poner lentos. (No se si me seguís).
En todo caso seguiremos...

Con B de Baladas



Me está sucediendo algo curioso: el whisky me lo bebo yo, por propia prescripción facultativa, y sus efectos los sufre mi ordenador. Va lento, disperso, pensativo, como si la nostalgia hubiera podido, también, con él.

Estamos ante una excelente representante de los triunfadores de un sólo éxito, tan comunes en el mundo de la música, que con velocidad meteórica se veían aupados al nº 1 quedando marcados, encasillados, sin oportunidad de repetirlo. Los hay a puñados, siendo otro único ganador Don Mc Lean, con American Pie, y, un sin fin de grupos, capitaneados por Mungo Jerry y su In The Summertime, con lo cual ya tenías la mitad de la veraniega campaña publicitaria de cualquier gran Almacén.

Otros tienen mejor suerte y sobreviven, con dos o tres bombazos, como Carole King:



No conozco la peripecia personal de Janis, y, no se las circunstancias particulares que rodearon el desarrollo de su carrera. La he traído por su balada, y, porque como era de suponer, una canción tan maravillosa necesitaba el apoyo, y, concurso, de la gente que le acompaña, todos, con una trayectoria amplia en el mundo del jazz.

Credits
Acoustic Bass – Richard Davis ; Acoustic Guitar – Al Gorgoni, David Snider, Janis Ian, 
Arranged By – Janis Ian ; Contractor – Arthur Kaplan; Drums – Barry Lazarowitz ; Flugelhorn – Burt Collins ; Flute – Phil Bodner, Romeo Penque; French Horn – James Buffington; Guitar – Sal DeTroia; Percussion – Barry Lazarowitz, Larry Alexander; ; Photography By – Peter Cunningham Producer – Brooks Arthur; Trombone – Alan Raph, Bill Watrous, Eddie Bert, Mickey Gravine
Trumpet – Burt Collins, Jimmy Sedlar, Joe Shepley, Ray Crisara; Valve Trombone – Alan Raph
Written-By – Janis Ian

sábado, 23 de enero de 2016

Suave que me estás abraxando...que estás acabando con mi juventud



Afectado por esta etapa nostálgica que me atenaza y siguiendo su tratamiento severo, impuesto por mí, -ya voy por el cuarto whisky-, me dispongo, impúdicamente a presentar la semana de las baladas. 
(Aquí todo tiene su festividad y periodo de promoción y gracia; desde el altramuz hasta el algodón; de los trabajos de puntillas hasta la quincena del afilador que, por cierto, ya no sabe que llevarse al disco de piedra.)

No se concibe la música moderna sin este LP y más concretamente, sin ésta portada, y, ésta canción. Santana aportó al panorama de los 70, la música latina hecha en EEUU dándole una dimensión nueva hasta entonces, innovando y haciendo esos guitarreos imposibles pero con base y con clase. Versionó el Oye Como Va, de Tito Puente, haciendolo popular y tuvo el privilegio de contar en su banda con Willie Bobo y Armando Peraza. Jingo, Evil Ways de Sonny Henry, una curiosa versión de Stone Flower de Jobim, Europa y una fantástica Black Magic Woman son, para mi, citando de memoria, sus mejores canciones.




Artwork [Cover Art] – Mati Klarwein; Bass – Dave Brown; Congas – Mike Carabello
Drums – Mike Shrieve; Keyboards, Vocals – Gregg Rolie; Lead Guitar, Vocals – Carlos Santana
Producer – Fred Catero, Santana; Timbales, Congas – Jose Areas


Comentario sarcástico / neurasténico:

Con Carlitos perdimos, musicalmente hablando, la virginidad. Dimos el salto cualitativo y nos hicimos cosmopolitas de una tacada. Fue como las deportivas a la moda del calzado. Dejamos de utilizar albarcas (calzado rústico campesino) para enfundar unas fluorescentes Reebok / Nike.

Y con Snoopy y Mafalda, ni te cuento.

viernes, 22 de enero de 2016

Los chicos del jersey sin rayas, o, a cubierto!: un ataque de nostalgia



La visión de esta cinta, y, Beyond The Sea, en la misma semana, ha resultado demasiado fuerte para mi viejo corazón, y, sufro un acceso de saudade, que, no me van a recuperar, ni dos botellas de un cualquier "12 years old ", en oferta, ahora que se conocen los efectos beneficiosos del whiskey para las cardiopatías, por parte de borrachines doctorcitos que te reciben con los dedos teñidos en nicotina y voz de cazalla.

Es lo que pasa. No se debe bajar la guardia. Te abandonas y te pilla la nostalgia que está, ahí, detrás de la puerta, acechándote.

La culpa no fué del Pony Express, ni tan siquiera del Cha Cha Cha, es imputable a las baladas. Entran suave, como el que no quiere la cosa, insospechadamente, como un resfriado veraniego, pero al final te atrapan, y, te dejan hecho una coca. Manso como el osito ese del Mimosín.

Incluyo una versión de Fred Astaire pues nadie pronuncia como Él, MY EYES ADORED YOU. La cosa está en no sorber la sopa, pero esa misma pulcritud es válida, exigible y extrapolable, también, a la hora de pronunciar.

Mi comentario al video de Fred en YouTube:
Impresionante! Si este hombre hubiera tenido a alguien a su lado que le hubiera querido bien y le hubiera aconsejado: déjate de dar saltos que te vas a quebrar y dedícate a cantar y a señorear, que es lo tuyo, otro gallo nos hubiera bailado. (Entiendo la dificultad de las ironías escritas y tal....) Lo arreglamos en: inalatinbag.blogspot.com saludos

Charles James Calello Arranger - Producer - Conductor - Composer Born in Newark, New Jersey. Started his career in the 50's along with Frankie Valli. After his stint in the The Four Seasons he became staff arranger/producer at Columbia Records. Has worked with top artists and super stars like Frank Sinatra, Neil Diamond, Al Kooper, Bruce Springsteen, Laura Nyro, Barbra Streisand, Engelbert Humperdinck, Ray Charles, Juice Newton, Janis Ian, Barry Manilow, Juice Newton, José Feliciano, etc.

http://www.discogs.com/artist/154498-Charlie-Calello

sábado, 16 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte VI)


SONGDOKU - Do you know this song? (122)

En un orden menor, sucede algo curioso, sin duda, con las llamadas telefónicas equivocadas, -cada vez menos, por operar con números en su mayoría, memorizados o pregrabados-, que por algún extraño motivo u oculta razón, desoyendo la orden de su destino inicial, se desvían, y, lejos de contactar con su interlocutor deseado, recalan en ti, prefiriéndote, cuando existen tan pocas posibilidades, en esta segunda instancia, de ser tu el elegido.

Aduzco el providencial error como última oportunidad, en una forma de resistencia, de aplazar la comunicación de una noticia inconveniente; evitar la respuesta de una decisión precipitada; ceder en una discusión no correspondiendote la iniciativa, o, preservar la intimidad y tranquilidad de alguien no estando en condiciones de aceptar la llamada, y sus hados protectores, la entorpecen, retrasandola.

Es una enmienda a la totalidad que se dispara, -a la manera de válvula de seguridad o red de salvación en las evoluciones de los trapecistas-, para subsanar errores evitando males mayores.

Trato de imaginar cuantos conflictos se habrán disipado con motivo de esta confusión, pues atendido por alguien ajeno al tema, quizás, recapacitas y caes en la cuenta que proseguir con tu objetivo, no era la mejor opción, y acabas desistimandolo.

La situación es similar a esa otra, donde acalorados por una discusión o impactados por una noticia, barajamos la posibilidad de reaccionar de forma impulsiva, sin previo análisis, mientras si aplazamos la réplica al siguiente día, la noche/la almohada,  con su acción  restauradora nos proporciona una visión de la circunstancia totalmente diferente, e incluso lo que nos preocupaba ha acabado por desvanecerse.


Ya tenemos el primer Cd para colgarlo del techo de mi terraza, con un hilo de seda, creando un ambiente playero, y, ahuyentar a las palomas. 
Podría parecer incongruente cuando se trata de un excelente guitarrista reputado, que tiene en su curriculum vitae pertenecer a las huestes de Chico Hamilton, y una aceptable obra corta propia, pero, son cosas del directo, aunque suene a disculpa. (Que los interpretes van cargados de copas o las copas cargan al público, o cargados ambos, hasta se escoge mal el repertorio.) El ambiente los pierde. Se gana en proximidad en perjuicio del resultado. La gente va predispuesta, entregada, y cuenta más, "el yo estuve allí", -el participar de la liturgia-, el asistir, que lo que allí se sustancia. Y en esas estamos. Se salva la canción del  pie de caratula, que es, toque seguro, un clásico de Jobim.



Hay que resaltar en Gábor Szabó, su ejemplo de tenacidad y valentía. Siendo muy joven, cogió su guitarra, y, de su Hungría natal, marchó a EEUU, toma ya!. (Si la montaña no se mueve, te toca moverte a ti, se diría.) De otro modo, no lo hubiéramos conocido pues no sería  popular. Tras aventurarse, todo lo demás es pan integral comido. Claro, que con esa fibrada pinta de agente secreto, podría, perfectamente, haberse postulado para el papel de otro nuevo James Bond.
(Hay gente a quien le sienta bien el cuello cisne, mandan huevos. Como a Gábor o a Jimmy Smith. Yo lo prohibiría, sino estuviera prohibido prohibir).

jueves, 14 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte V)


Orchestra Ipanema - Samba Triste

No pretendo establecer un tratado, ni competir con Sharon Hite, o nuestra televisiva, Dra. Elena Ochoa, pues estas cuestiones, como las erupciones cutáneas, las tratan mejor, también, las chicas, pero, el asunto es la educación; mejor dicho, el problema es la falta de ella. 

Estamos en un país de "manitas", autodidactas, de individualidades, capaces de instalar los accesorios del baño, sin seguir las instrucciones recomendadas, o probar suerte a montar un mueble de Ikea sin emplear todos los tornillos necesarios, pero eso no te faculta para abordar la fisiología femenina con la desenvoltura de un elefante en una cacharrería.

Quizás un ejemplo, fuera ilustrativo. Tú no te puedes aventurar, un suponer, a abordar el clítoris de tu pareja, si lo tiene, con la actitud y desinformación de quien juega a descubrir ¿Donde está Wally? y, en el supuesto caso, que tus aventajadas habilidades te lo localicen y sitúen, abalanzarte bruscamente sobre él, como quien estruja un limón. (Ver Régine Dumay, Cómo Hacer Bien El Amor A Una Mujer (P&J)        


Núria Felíu / Lou Bennett - Satin Doll

Hay técnicas, sutilezas, -piensa que tratas con material valioso y sensible, a la par- y  en todo caso, debes observar, rigurosamente, que el sexo no es la "samba de uma nota só", sino la interpretación de una partitura; es, en términos deportivos, -estos ejemplos los caza todo el mundo-,  una sinuosa carrera de metas volantes, con puertos de montaña, cuyo verdadero mérito está en culminarlos, premiando, al ganador, inversamente, por quedar el último; siendo, por tanto, la única disciplina donde se ganan puntos, al llegar más tarde.

Existen infinidad de programas de cocina, seguidos de una vorágine vomitiva de ediciones editoriales de títulos sobre el mismo tema; escuelas de baile, -ahora todo el mundo baila, todo el mundo canta, todo el mundo cocina-, echando a faltar unas clases de repaso nocturno de sexo para adultos, para aliviar al personal, ascender de categoría, a la Liga de Campeones, y quitarnos la fama que nos atenaza de ir mal follaos.


Continuará...?

martes, 12 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte IV)



A Houston le endosaban un problema, pero aquí tenemos, básicamente, dos: la deuda pública y el sexo privado, no sabiendo como gestionarlos.
Está cuantificado que cada españolito venido al mundo, de aquí, a la eternidad, aterrizará, consuetudinariamente, con un pan debajo del brazo, pero en la concavidad ciega de la otra axila, acumulará, en rojo, una parte del conocido déficit económico, a enjugar, gestado en onerosas y prescindibles, por duplicadas, administraciones, pero además, sin saberlo, ya que de ello, no se habla ni en Salvados, convive en nuestro ADN otra carencia mucho más grave que la monetaria, y, es, reconozcamoslo, honestamente, la sexual.

Aquí, siempre, se ha jodido: poco, mal, tarde y deprisa. Los cuatro adjetivos que despojan a una relación placentera de plenitud, satisfacción, placer y, finalmente, de sexo. 



Hemos conseguido conformar una selección de basket ganadora, fabricamos mondadientes envasados al vacío, exportamos de todo sin complejos, copamos los primeros puestos del ranking en la cocina internacional, hemos puesto otra pica en Flandes introduciendo los churros de porra en China, mejorado el inglés con Duolingo, nuestros jóvenes cumplen a rajatabla el lema "altius, citius y fortius", es decir, disfrutamos de una situación coyuntural apacible y notable, pero seguimos enredados, con nuestra legendaria y sempiterna torpeza, en la cama.

Existe algo en nuestro génesis más profundo, en el mecanismo u origen ese, que permite a las uñas y los cabellos crecer por su propia iniciativa y voluntad, que nos invalida o menoscaba para el sexo. Es, se quiera reconocer, por una cuestión de machismo, o no, una incapacidad total, intransitoria, por la naturaleza de su temática, con un atraso irrecuperable, donde actualizarnos y progresar nos cuesta tanto como hacer manejar a un pato, un laúd de 12 cuerdas. Somos de secano en ese aspecto, y no sabemos desenvolvernos en la piscina olímpica del sexo, sin salir, por tanto, a flote.



Ahora por fin se entiende esa frase que a los ojos de Dios, (Cuando no conozcas la paternidad de una frase, adjudicala a alguien famoso) todos tengamos una minusvalía, y, en nuestro caso, ya sabemos cual es.

Se podrá argumentar que estadisticamente somos un país adulto, homologado, moderno, pero las estadísticas, malinterpretando, otra vez, a Zoran Coachovic, están para romperlas, y, como con el reparto del consumo de pollo por habitante y año, siempre hay quien se atraca doblemente, mientras el cociente de la división le asigna la mitad.

En resumen, nuestro drama, es que aquí se folla poco, y, encima, este deporte elitista siempre lo practican los mismos. 

Continuará...?

domingo, 10 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte III)



El porqué de un nombre, -como descubrir la gracia en los chistes chorras-, es trabajo estéril, pues junto a los deudos, la facultad de elegirlos es ajena a nuestra jurisdicción, antes al contrario, éste es consecuencia directa de aquellos, y, encabezado mi DNI por Manuel Encinas, opto, desde ya, por su diminutivo, Lolo, más práctico y comercial para la brega, y en cuanto a mi apellido, lo abrazo en su corporeidad arbórea, pues los apelativos referidos a cosas, oficios o procedencias, los prefiero a esos otros mucho más vulgares por corrientes, que, indefectiblemente, rematan, en una inequívoca concesión al signo del zorro, su final con una Z. 

Careciendo de piscina a la manera de Paco Umbral, adonde ahogar las novedades editoriales fallidas, ni chimenea, al nuevo uso, me resultará imposible repetir la dolorosa imagen de quema de libros, en ese acostumbrado homenaje que su elección, con su sacrificio en las brasas, supone, pero, en su lugar, salpicaré, las aventuras que se produzcan con la pública reprobación a CD's de música sesentera, condenándolos a poblar el techo de mi terraza de un hilo de seda, componiendo un ambiente distendido, y, de paso, una forma disuasoria, para las palomas, y su ingrata presencia,

En cuanto a mi origen, difiere del vazquezmontalbiano personaje, y, ni tan siquiera coincide con él, en remota ascendencia, liberando a Galicia, por mi parte, de la pesada carga de producir, desde tiempos inmemoriales, ingentes cantidades de gallegos para exportar a América latina e inundar Catalunya, reservando un cupo previsor, como retén, en las cuatro provincias productoras.

Pero permiteme, aunque no conserves los 15 puntos en tu carnet de conducir, que insista.
Quizás no haya quedado suficientemente claro que nuestra injusta sociedad a medida que avanza por su desarrollo, evoluciona, pareja, en el vicio, generando, a su vez, un componente de parásitos, y, de zánganas, locas por beneficiarse a un detective privado.
Antes, disfrutaron la gloria de su momentazo, los mozos de estoque, con sus jefes, los cabeza de cartel; más tarde los cantantes hasta la moda de salir del armario, para a continuación ceder su sitio a una remesa de futbolistas ye-yes.(A los pilotos automovilísticos, la jai, les viene de serie, con el coche y el casco).
Cada época, por tanto, en una Falla continua y perversa, crea y destruye, impiadosa, a sus propios ídolos, pero los detectives, son un valor seguro: permanecen permanentemente perennes.

Además, estas casquivanas, conforman para su corta edad, un tren de largo recorrido sexual que les sobrepasa, donde la postura del misionero, por su venialidad, les hastía tanto como un film de Walt Disney, y, la necesidad de ampliar su catálogo de sensaciones fuertes, "in crescendo", conecta, necesariamente, con gente a la que se le supone un código de conducta diferente, facilitado por una cierta leyenda junto con su conocido lado canalla, que, acrecienta, y, dispara, exponencialmente, sus instintos y morbo, como, por ejemplo, practicar juegos eróticos con dos armas a la vez, la propia y la reglamentaria.

Seguirá...?

viernes, 8 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte II)



Estoy llamado a embarcarme en esta aventura, y, aunque admito ciertas limitaciones para desarrollar mi objetivo, cuento con deficitarios antecesores ilustres en puestos de mayor relevancia. 
Así, de pronto, recuerdo un Director de la Guardia Civil con el expediente académico falseado; un ministro del Ejército no apto para el Servicio Militar, y, todos los Presidentes de Gobierno, desde que se importó la democracia, negados para los idiomas, algunos, incluso para el castellano. 
Estamos dirigidos por incompetentes, cuyo único nivel alto que les avala, es el de su propia incompetencia, podría sentenciar cualquiera con la perspicacia de un Bromuro.

De todos modos, sería un contradiós, que alguien investigara a un investigador para asegurarse que los datos anunciados en su tarjeta sean auténticos, y, sobre la obligatoriedad de cobrar en B, ahora, que, es pública hasta la financiación ilegal de algunos partidos políticos, puede negociarse, pues la gente cuando requiere "nuestros" servicios, suele estar apretada, con nulas posibilidades de regateo, y, en todos los casos, el preferirnos antes que acudir a la Policía revela la extrema naturaleza de su problema.



No me mueve el ansia de dinero, bien lo sabe Dios, lo confieso. Al final vives con lo que tienes, y no puedes comer lubina dos salsas, más de tres veces al día.
Me sentiría recompensado, simplemente, con follar. Me consta que ciertas palomitas se excitan, al hablar con un detective privado, aunque, sea solo por teléfono. No veas, tú, en persona.
La buena literatura y el mal cine, por ese orden y con ese reparto de calificativos, han allanado el terreno, creando unos tipos stereo o estereotipos, (tengo un humor de viernes y escribo en lunes) con lo cual, los detectives tienen el trabajo amoroso adelantado y las conquistas, en ascuas, esperándoles. Además, ¿como ser fiel a la imagen publicitada, si a la primera de cambio, no te refriegas con la primera tía buena que encuentres?. Areta, Bond, Carvalho, Marlowe, Spade, Vivancos, todos, unos pura sangre, lo tenían claro. Como debe ser.

Es vulgarmente conocido que, las exclusivas damas, como adjetivan los que adjetivan mal, que aparecen envueltas en estos turbios asuntos, son el último reducto como referente social a las antiguas hijas de papá, sucesoras en los privilegios de la clase dominante que apoyando la teoría de Marx, sin pretenderlo, -desconocen sus "Manuscritos económico-filosóficos,-" rechazan de plano la lacra del trabajo por su condición alienante y su efecto embrutecedor y donde, en su círculo económico, sólo se tolera una actividad laboral, desnaturalizándola, al practicarla como "hobby".




SONGDOKU - Do you know this song? (114)

Éstas "entretenidas" ociosas, -son ligeras de cascos y totalmente liberadas y diplomadas, todas, en mundología-, poseen esa cultura policromada que se adquiere, sólo, raramente, empezando un sin fin de actividades y disciplinas sin concluir ninguna; siendo muy estrictas en cuestiones de dieta y alimentación, hasta el extremo, de preocuparles más lo que ingieren por arriba, y  bastante más permisivas sobre los que les visita por abajo. 

Es más, se especula con que algunas manejan un secreto dietario, no para anotar los ingresos y gastos de casa, que esto les trae sin cuidado, y al final de la cadena, al fondo a la derecha, hay siempre un "paganini" cornudo por omisión o vocación, tirando de billetera, sino para recoger sus experiencias y puntuar la efectividad y fogosidad de sus amantes, encuadrados por su actividad laboral.
No cotizándose, por supuesto, la relación íntima con un numismático-filatélico, o, mecánico ajustador, de igual modo, que con un detective.

Seguirá...?

miércoles, 6 de enero de 2016

El trabajo de investigador privado no se subcontrata (parte I)



A diferencia de los escritores que, comúnmente, inventan una desaparición ex profeso para enganchar al lector, el titular del cuadernillo interior del diario dominical, me escupía, con la curiosidad instintiva que se recibe la imagen de un desnudo, como un reto, -un motivo real-, sujeto, al ideal que uno mismo desearía fabricar, para abordar cualquier investigación: 
"Un Misterio que dura casi 50 años - El rico que se esfumó". 
Y abundaba, seguidamente, sobre los pormenores que envolvían el inexplicable suceso; esperados, por otro lado, pues condensaban los tres ingredientes necesarios para haberse producido: riqueza, riqueza y riqueza.

Es decir, que el desaparecido hubiera sido reclutado por el espionaje norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial, que su hermana fuera asesinada meses después en Pensilvana, o que fundara una empresa de seda en Tailandia, y, se le atribuyeran negocios poco claros en torno a su acreditada marca, son trazos accesorios, que, completan el retrato del personaje, pero el grueso del dibujo ya estaba hecho: era un hombre rico, y, esa condición, fue determinante, sin duda, para su oscuro, y, seguro trágico final. 



Cuesta imaginarse, desde una perspectiva de clase media, las complicaciones que representa tener dinero a espuertas, y, los peligros asociados a su posesión, como, lo es, explicar, el vértigo producido por las alturas, cuando uno está a ras del suelo. Este ejemplo es una solemne tontería, pero, incluso, las sandeces, como los relojes parados, que, en algún momento reflejan la hora exacta, esconden, por su propia simplicidad y candidez, algo de veracidad.

Me encontraba en ese estado que la sabiduría popular define "con no saber si buscar criada o ponerme a servir" no por motivo de inestabilibilad o indecisión sino, más bien, gracias a un pasotismo impropio de mi edad. Había devorado, releyendo, en las últimas semanas casi toda la bibliografía de Vázquez Montalbán, a través de su alter ego, Pepe Carvalho, y con una dosis menor de lectura del detective que Alonso Quijano, "Quijada o Quesada, que en esto no hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben", en el tema de caballerías, ya tenía el gusanillo de la investigación incubando.
  

Como sucede con el estribillo de algunas canciones que se incrustan en tu mente resultando difícil desprenderte de ellas, convivir con el investigador me daba una visión literaria de las cosas, y, me sentía imbuido, de golpe, con la sabiduría de un cursillo acelerado en investigación, resultandome sus personajes, a fuerza del repetido contacto y porque la lectura ofrece ventajas sobre la imagen, fijando consistentemente los hechos, tan próximos como familiares propios que solo se frecuentasen, como el turrón, por Navidad.

Ayer tarde, en pleno proceso de imitación, me desplacé a Vallvidrera y aunque la fisonomía del barrio no pudo sustraerse al boom y el mamoneo inmobiliario, ofreciendo otra imagen renovada respecto a las novelas, su inalterable enclave sigue proporcionando una visión panorámica de la ciudad, desparramada, servil, a sus pies, que desde allí arriba, y, teniendo en cuenta, la hora de barajar opciones para la cena, se me antojaba como una inmensa e inacabable pizza margarita, donde el neón se correspondía con los ingredientes de color, salpicados, destacando y emergiendo sobre el maremágnum de masa y masificación de la ciudad y la torta de su base.

Y esta mañana, a esa hora dual, cuando la inmensa mole, se despereza, confusamente, dudando si abandonamos la noche o nos adentramos en ella, he respirado el viciado frío aire de La Rambla, convirtiéndome, al expulsar el vaho de la respiración en ocasional fumador, recorriendo con la solemnidad debida a un santuario, las calles Carmen, Hospital y adyacentes, junto a las callejuelas que bordean el mercado de La Boquería, cruzándome, en mi periplo profanatorio, con personajes auténticos, perfectamente, extraídos de cualquiera de sus exitosas aventuras.
Continuará...?