martes, 15 de diciembre de 2015

Paul Mark And His Orchestra And The Geishas ‎- 12 1/2 Geishas Must Be Right



Conviven diversidad de formas de prosperar en la escala laboral, siendo más rápidas y directas, las, en mayor o menor grado, inconfesables, ya que por su misma condición de alegalidad, conocen y disfrutan de atajos o brevedades vedados a las, rutinariamente, meritorias.

Una de esta modalidad garantizada es el ascenso coñero, que, como su propio nombre indica, consiste en escalar puestos por vía vaginal, no por el conducto, físicamente imposible, pero si como una forma comercial actualizada del pago en especies, o, en recuerdo del extinguido trueque.


Difiere de su hermana gemela, la vulgar promoción camastrera, en que el sujeto protegido no participa, pasiva ni activamente, en el uso y disfrute de la carne, y, su inmediata elevación, se ejerce por delegación, en una extraña suerte de carambola. Es decir, alguien muy allegado incide en la titular de un coño estratégicamente situado, para que a través de este medio, influya, canalice y surta efecto la deseada petición.

Como verán la fórmula presentada aquí, goza de mayor grado de sofisticación, pues, la maniobra no se aprecia, a simple vista, quedando entre un si es no es, y resulta, desde luego, más aséptica, al quedar diluida y enmascarada.

Se nota, en último extremo, en que al incorporarse el recomendado al nuevo destino, le respetan, escrupulosamente, el tiempo reservado para desayunar en su primer día de trabajo.

Los buenos marchan solos



Existe una máxima mínima en el mundo laboral que sintetiza, como, los mejores trabajadores, los buenos, siempre se van primero, por sí mismos, abandonando cualquier inestable circunstancia empresarial, o, incluso, en situación de aparente tranquilidad.

Es decir, los más capaces, tienen un grado de fusión más bajo, y, por propia suficiencia, se ven impelidos a enfrentarse con nuevos retos, desechando la conocida comodidad, a sabiendas, por el riesgo de un futuro incierto.

Reconozcamos, de entrada, que estos asalariados son molestos, en tanto en cuanto, distorsionan el grisaceo nivel existente, y, perturban la estable mediocridad.
Son gente extraña. Pues, aún no deseandolo, evidencian las carencias del resto de sus compañeros, y, sin pretenderlo, consiguen despertar alianzas, en un ejercicio de auto defensa, por parte de esa mayoría posicionada en frente, como bando beligerante opositor.

Para mayor desgracia, su encomiable esfuerzo y abnegada dedicación no sirven de acicate/ejemplo para estimular al grupo. Muy al contrario, despiertan todo tipo de  profundas envidias, oscuros rencores, aviesas traiciones, y, en lugar de provocar, la necesidad de imitarlos, por afán de superación, generan el deseo gremial de exterminarlos.

Por otro lado, los jefes conocedores de las capacidades de sus empleados, los maltratan, precisamente, por ser resolutivos, en un indisimulado ejercicio discriminatorio, pues los asedian, asiduamente, con trabajos extenuantes, o, simplemente, encomendadoles los más complicados, en beneficio del resto, pues al preferirlos, se aseguran con su elección el éxito del proyecto.

Hasta tal punto son poco considerados, que su labor y destreza, no merecen reconocimiento, pues, en su caso, se considera natural y predecible, en contraposición al trabajo desarrollado por los demás, que merece los mejores calificativos y abundantes elogios al saberles mermados por limitaciones o incapacidades.

Por complejas y diversas razones, estamos gobernados/dirigidos por gente fiel a no se sabe a que, o, a quien, en detrimento a la eficiencia. 
Y así nos luce la calva.

domingo, 29 de noviembre de 2015

pero como era y a que dedicaba el tiempo libre, nuestro hombre del día, Carlos Vidal Bolado?











Ya que eso de la verdad os hará libres, no siempre funciona, y trae más problemas / enemistades que otra cosa, sustituyameslo por la limpieza y pulcritud es signo de educación, incluyendo al orden como una derivada o consecuencia de las  dos, que tampoco está nada mal.


No un orden obsesivo, pero, si, el suficiente, para avanzar, para no perder el valioso tiempo en preparativos y que la cosa prospere/cunda.


Pues trasladado al asunto que nos ocupa, Carlos Vidal, grabó para Tampa Records este Lp  nº 32 con la portada de Miller, en Los Angeles cerca de 1956 con: 

Robert Gil (piano) Tony Rizzi (guitar) Tony Reyes (bass) Shelly Manne (drums) Carlos Vidal (congas) Mike Pacheco (bongos) 

por otro lado y casi, simultáneamente, ya que estaban por allí, grabaron otro disco a nombre de Mike Pacheco:


Mike Pacheco, Carlos Vidal, Shelly Manne, Robert Gil, Julio Ayala, Frank Guerrero
canciones:




posteriormente presentaron éste Lp  con las canciones en un cara, a nombre de Shelly Manne:


y finalmente re-editaron los dos primeros en CD:



Y yo lo ofrezco todo ordenado y pulido para que no os tengáis que preocupar ni ocupar.

domingo, 22 de noviembre de 2015

De lo Divino y lo humano



Los sucesión de los días han empujado el final de la semana, pegajosamente, y llegado el domingo, ante ninguna expectativa de gasto extra ni corriente, encerrado con un solo juguete, nada más a mano, asequible y paliativo, que reflexionar.

Es decir, buscar esa razón oculta que nos engañe / consuele, y, nos permita, seguir adelante. Hacer balance, establecer el suma y sigue a decepciones y sinsabores del día a día, repasar la crónica mundana o personal, de lo que pudo haber sido y no fue, lavar nuestras culpas, y, en último extremo, cambiar / vaciar el vaso rebosante de pequeñas miserias por otro nuevo, listo para rellenar.

Sirve cualquier hecho o circunstancia. El campo de trabajo es ilimitado. De lo divino hasta lo humano. Vale todo.

Desde el frotar se va acabar, hasta preguntas existenciales relacionadas a que las cosas cuesten tan caras siendo nuestra vida terrenal tan corta. 

Puede uno preguntarse sobre la obscenidad de los ingresos de los futbolistas, proporcionalmente inversos a su preparación académica o intentar escudriñar sobre el camino que sigue la bajada de precio de la gasolina, que, teniendo la misma distancia del de subida, tarda el doble y pierde parte de su efectividad y cuantía en el recorrido.

Sobre la vacuidad de los políticos o el tedio televisivo. Averiguar a que se debe que el peso del pan no cuadre con el anunciado. 

La inoportunidad de la foto de este encabezamiento, o, simplemente, interrogarme porque te sigo queriendo después de 40 años juntos, o, quizás por eso.

domingo, 15 de noviembre de 2015

quando sólo nos queda Billie

He vuelto a Billie Holiday. Lo suelo hacer, en tristes ocasiones. Cuando pierdes el norte, o, te cae un referente; ante un inesperado revés; cuando no sabes a que asirte/aferrarte, nada mejor que una cuña de la misma madera. 
Envolverte en esas canciones desgranadas con sentimiento, casi con dolor, que no son nunca remedio, pero sirven de consuelo, y, reconfortan en la medida que, no te sientes solo, y alguien está de tu lado, pareciendo apto, próximo, para entender/compartir tu pena.


Retorno otra vez a Billie Holiday. Como se usa un aceite milagroso que cierre una rebelde herida. Se busca cobijo ante una lluvia torrencial. Como necesitas un funcionario generoso que te atienda al límite de su horario. Como una patrona  de los imposibles, mártir, de una iglesia de a pie, low-cost. Como se agradece la caricia cálida de una mano amiga. Con la urgente urgencia de que alguien te oiga, y, mejor aun, te escuche. 

                
Regreso de nuevo a Billie Holiday, pues adonde vas a que te curen cuando te han pateado el alma?




Tu vida pende de un burofax o Correos era una fiesta



Stevie Wonder - Send One Your Love

He pasado, hoy, por una oficina de Correos a retirar un convoluto. Es bueno acercarse, de vez en cuando, a este organismo/empresa/ente para calibrar el estado general de la plebe. Conocer el pulso, lejos de la cifras despatarrantes de la macroeconomía, de esa otra economía binaria y real de contar con los dedos de una mano.

Es la forma precisa de obtener una radiografía actualizada, en ese hormiguero renovado y permanente, para saber en que se sustancia toda nuestra diaria actividad, como resumen y producto, a nuestro ajetreado mercadeo y cansino contrabandismo. 

 


Saber si se envía más que se reoge, que se remite y en que volumen, y, finalmente, que clase de recepción es la mayoritaria. Es decir, establecer un ranking de gestiones, para, como practican los analistas con nuestra sangre, valorar el colesterol, los triglicéridos y ácido úrico de nuestra cotidianidad.

La impresión final es decepcionante. Empleamos los días laborables de la semana en cometer infracciones, desatender los impuestos, cosechando multas, y, los sábados recogiendo los impresos donde nos notifican y reclaman, formalmente, su importe, facilitándonos los papeles para su auto-liquidación.

 

miércoles, 21 de octubre de 2015

Conilingüe interruptus (puntos básicos para acertar haciendo una película mala)



Hay varias maneras de hacer un bodrio pero las más frecuentes son dos: por falta de presupuesto o por exceso. No hay que decir que la más letal y segura es la segunda. Vamos por ella.

Contratesen actores consagrados de consumadas carreras artísticas. Con nombre, con cartel, como gancho, para que el efecto decepcionante sea más fuerte. 
Búsquese una excusa, como la boda de alguno de los vástagos, para reunir, a pesar de los lógicos conflictos, a los familiares más próximos, y, ya, tenemos la base de la estafa.



Es decir, repitamos la fórmula de "la boda del padre del cuñado del pariente...", en una vuelta de tuerca más.
Para complicar la cosa, que el muchacho (novio) sea adoptado y ya puestos se invita a su madre biológica, (se dice así?)

Sus padres "paganinis" , de pegote, que estén separados como todos, para que al coincidir con la senil madre marchosa haya un choque entre ellos, y, convengamos, porque nos da la gana, que desbancando a la actual pareja del impresentable padre adoptivo, hayan de fingir que, todavía, vivan juntos.

En fin...
Una falta total de respeto y consideración. ¿Es que ya nadie respeta su trabajo/oficio? Que pena.

Uno tiene la esperanza que al final los actores principales se arranquen las caretas, y, en una broma de mal gusto, demuestren haber suplanto a los "monstruos" que parecen encarnar. 

sábado, 17 de octubre de 2015

¿Que es exótica? ¿Y tú me lo preguntas? Exótica... eres tú.



"Álbum exótica increíble. Nueve pistas de extrañeza mística con elementos de ritmos orientales, África y América. Una inusual combinación de instrumentos vibras, xilófono, piano, percusión, canto de los pájaros, los ruidos de la selva y serpientes de cascabel de serpiente. Exótica estilo del salvaje que no se ve la luz del día desde principios de los años sesenta. Insane !!"




Lo primero que tiene la música exótica, calificada así por su marcado origen étnico, o, por su ejecución con instrumentos "raros", no habituales, es el exotismo 
de sus portadas. De su colorido, de su fuerza y naturaleza.
Ya ves, de entrada, del que palo van. La temática bascula entre danzas rituales, o, la exhibición de toda suerte de elementos afines/propios.
Todo en medio de un ambiente festivo, despechugados, con la tranquilidad que da, al otro día, no tener que ir a trabajar.



Es una música que requiere, eso sí, una mayoría de edad, una madurez, y, viene bien para desintoxicar de tanto jazz, de tanto latin, y, de la mezcla de los efectos perniciosos de juntarlos a la vez.

sábado, 10 de octubre de 2015

la corbata como coartada perfecta,


No existe ninguna prenda en el limitado atuendo masculino, que, tenga, poderes como la corbata. Me explico. Al menos, por la aceptación y predicación generales que su uso, goza. 

Para desempeñar cualquier actividad de nivel, homologada, se hace imprescindible. Por tanto, su valor va más allá de lo estético. Es código de conducta creando un status social, ella solita.

Es la condición indispensable que nos faculta pertenecer al mundo del negocio, en una especie de profilaxis de las relaciones empresariales.

Se requiere como una suerte de uniforme, a la manera que los doctores precisan su equipación para operar, pues no se puede entrar en el mundo del chalaneo/engaño sin su correspondiente aportación.

Es el salvo conducto a la comisión excesiva, a las condiciones a todas luces abusivas, al robo legalmente autorizado.

Dicho de otro modo, si cualquier tipo de transacción común se realizara en las mismas condiciones, pero sin corbata, dudaríamos, nos la haría inasumible, y, a buen seguro, no se consumaría por desconfianza de las partes.

domingo, 4 de octubre de 2015

"la venta empieza cuando el cliente dice: No"



Siguiendo la imagen literaria de las ideas que, como cerezas enredadas una trae consigo, inevitablemente, a otra, cuando las cerezas llevaban rabo / tallo, la aparición de "Como Ganar Amigos" de Dale Carnegie del capitulo anterior, me ha hecho pensar, en esta otra obra similar, pareja, en contenido, de finalidad y temática parecidas.

Poco podré hablar de ella, pues la presté, y, jamás me fue retornada, con lo cual su valor es inestimable, por aquello de que amamos las cosas que hemos perdido, o, no podemos recuperar, pero atravesaba una época en que quería despuntar, optimizar mis cualidades, y, recomendada por un veterano jefe de ventas, la adquirí y la recuerdo muy acertada e interesante.

Coincide en el tiempo con una cuartillas fotocopiadas que, relacionadas con el tema, me pasó otro compañero, y, que han guiado mi vida en estos últimos cuarenta años.

Que contenían aquellos folios tan importante para que hayan estado presentes en mi, permanentemente, marcando mi rumbo a lo largo de cuatro décadas?



Esto es lo que, básicamente, recuerdo:

"Hemos de felicitarnos, en origen, de que la diferencias en cuanto a su constitución y capacidades, entre los humanos no sean tan grandes, tan decisivas que unos nazcan sabios y otros tontos, sin opción de mejora. Siguiendo este punto igualitario de partida, ¿que origina, por tanto, esas grandes diferencias de rendimiento y progreso entre unos y otros? Donde está la clave? Existe una verdadero hecho diferencial? 

Si: en la voluntad.

Es decir, la propia voluntad es la fuerza motriz que nos hace distintos y obtiene resultados diferentes.

Pero, he aquí, que estemos de suerte: pues la voluntad se educa,  se cultiva. 

 Como el músculo de un culturista. Con ejercicios diarios para estimularla, fortalecerla y agrandarla.

Y, entonces, proponía, como rutina diaria, inexcusable, realizar siete u ocho cosas que nos disgusten, a conciencia, por el solo hecho de que no nos gustaría hacerlas."

A mi, con alguna otra 
receta más, en alguna medida, me ha funcionado.

 

sábado, 3 de octubre de 2015

aceite desencallante, seis en uno, apto y probado para personas humanas



De una forma caprichosa, casi accidentada, como suele ocurrir cuando las cosas nos eligen, sorprendiéndonos, ha venido, mansamente, a mis manos, un ejemplar como este, que andaba "traslibreado" ajeno al ajetreo febril de los tiempos.

Y repasándolo, aquí, allá, aleatoriamente, compruebo un cierto desfase propio de su antigüedad pero en lo sustancial sigue estando en vigor. Cincuenta o sesenta años han hecho evolucionar al hombre, en lo externo, pero no tanto como para que en su interior no se reconozca.

Se trata de uno de los primeros manuales, un libro ya de auto ayuda, sobre las relaciones humanas, y, el modo de enfocarlas para que sean fluidas y provechosas.

De forma natural, honesta, amable y entusiasta.
Si, entusiasta. Si por algo tiene valor su contenido es el por el entusiasmo que destila.

Enseña con ejemplos didácticos extraídos de casos verídicos como se las arregló fulano para conseguir enderezar un asunto que pintaba mal, o como mengano recondujo un problema de insoluble solución.

Es una gozada la forma de exponer los casos, con un resumen final en cada capitulo recopilando los puntos tratados, enumerándolos.

Ahora, en mi trabajo nos proponen, en estos días, un curso de Dale Carnegie. Trataré, por todos los medios, de poner cara de asombro ante su rabiosa actualidad. 

lunes, 28 de septiembre de 2015

Duolingo, Bingo!



El mundo está desatado: en permanente ebullición. Suceden tantas cosas, y, tan deprisa, que hay que estar atento para no perderte lo que se cuece. De los viajes del Papa a los estrenos de Allen.
Lo sustancial. Hay una hiperactividad, un flujo y un reflujo de noticias, de inventos, que nos desbordan. Cuesta trabajo estar al día, y, no parecer
analfabeto. A mi me ha superado: Duolingo.




Si, el inexcusable sistema de aprender idiomas, apto, incluso para gandules tacaños desafectados.
Puro juego. Una manera de progresar aunque no quieras. Dios mío, cuanta creatividad! 
Que mentes más poderosas/prodigiosas al servicio de la enseñanza y de la gente.

Lo malo que tiene este sistema, la imperfección, es que no te devuelven el dinero del curso porque es gratis.

sábado, 19 de septiembre de 2015

historias de filatelia que no de Filadelfia ni de Baltimore



La filatelia era una forma de emplear el tiempo como otra cualquiera, un coleccionismo regulado, culto, si se quiere, y una buena manera de librarse de las tareas de la casa, pues Luisito no podía bajar la basura al tener que ordenar sus sellos. 

Luego pasó, que se dejaron de enviar cartas, y, esta actividad murió de inanición por la falta de editar nuevas colecciones.

Mi experiencia en este campo traduce en un nuevo fracaso. Adquirí, impulsado por la moda del momento, hace 40 años, en un establecimiento que ha sobrevivido hasta nuestros días, un puñado según consejo del experto que, protegido por un papel sedoso con el anagrama de la firma, abandoné, inmediatamente, en un cajón, sin que nuestras paralelas vidas, por mucho que se prolongaban, nunca se encontraron.

Este sobrecito ha convivido con nosotros como testigo mudo de todo cuanto se ha sucedido en la intimidad de nuestro hogar. Celebraciones con desafinados cantos de cumpleaños incluidos.

Ahora, caprichosamente, y, sin un motivo que lo justificara, ha saltado a primer plano. Y por su afloración espontanea me dirigí a la tienda, a ver que había pasado con mi inversión. 

Nada. 
Ahora no era realizable. Mis militares con traje de gala no tenían ningún valor como una metáfora de que las guerras no las hacen los ejércitos, se libran en los despachos de las multinacionales, y, en los consejos de administración.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Ralph Font And His Orchestra - Tabu


Cover photo by Lester Krauss;   
model Jean Patchett;   
Tabu, 1959 Westminster Hi-Fi
















El guapo, El lindo y El precioso

Hubo un tiempo de feos consuetudinarios, pero la alimentación, el deporte y la cirugía han progresado mucho hasta erradicar ese lumpen social, esa lacra de personas que daban miedo.

Ahora, las nuevas generaciones nacen guapos a rabiar, esbeltos, atléticos; directamente.

Por tanto, ser guapo, antigua profesión, ha perdido ese valor añadido pasando de ser un fin/final a un medio. Viene, como la dirección asistida en ciertos modelos de autos, de serie.

Esa uniformidad en el físico genera una competencia durísima, y, no sirve de nada, no facilita nada, por sí solo.

Ha dejado de ser un negocio. Y esa servidumbre, cuasi esclavitud, que exige una dedicación y un esfuerzo, es anti rentable.
No interesa ejercer de guapo. Ahora la buena presencia, junto a un inglés aseado y algunos masters, se le supone.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Tomates rojos crudos



Antes, en la noche de los tiempos, para ligar, al por mayor, habías de ser torero. Luego músico. Más tarde deportista, de élite o no, tanto daba. Y hoy cocinero. 

Tu puedes "enchufar" la tv a cualquier hora, y, aparece un tipo rehogando cualquier cosa. Ya no se habla de sexo; la gente se explica/intercambia recetas, trucos culinarios. 

Por ello, para darle un valor añadido a mi blog y estar a la moda, voy a hacer una pequeña aportación a la cocina. 

No como haría un gran chef con un plato de lujo. No. Será una aportación estética, ahora que está tan de moda la cocina de autor; es decir, la cocina para fotografiar, pues antes de degustarla, te tienes que embaular un bocata tortilla. 

Ahí va. Todos sabemos/conocemos la importancia del pan con tomate como acompañante a la hora del picoteo informal, que es una cocina menor, pero resolutiva, de participación, de camaradería y buen rollo. 

Pues bien, esta recomendación va dirigido a los que hacen pan con tomate. 

(En esta foto no aparece el pianista, Rodgers Grant)
El Toro


De un tiempo a esta parte se ha popularizado y extendido su uso a zonas donde nunca antes se había utilizado. Y se incurre, con demasiada frecuencia, en ofrecer el tomate ya raspado, con anterioridad, en un compuesto líquido/sólido a punto de hacer reacción, para que te lo sirvas, como sucede con la mermelada, con cuchara o ya en el colmo del mal gusto, esparcirlo sobre el pan a brocha/pincel. Lo he visto.

Bien, es decir, mal. Esto es una canallada. Esto es tan grave como inyectarte penicilina con la misma jeringa de un paciente anterior. Los tomates deben ser pequeños, rojos, maduros, e "inaugurarse" segundos antes de restregarlos/frotarlos sobre el humilde pan. Esto es así, por tradición y por religión.

Lo otro es comulgar con un cura que sacara la sagradas hostias de un bolsillo.

Perdiendo la virginidad en acrónimos



Aceptando la importancia de la música como banda sonora de nuestra vida, donde las canciones jalonan como banderines este particular slalon, a hechos, épocas, personas, he aquí un album primordial/primoroso que significó para más de uno, su puesta de largo. 

Apagado el primer fulgor/hervor de Beatles, Rollings, en medio de una múltiple oferta de grupos del montón, sólo América y Roberto Carlos aportaban al panorama musical un plus de distinción, acompañados, naturalmente por CCR. 

Por su sonoridad, lejanía y estilo, a medio camino del rock/country o del country/rock, acercándonos músicas impregnadas con olores/sabores hasta entonces desconocidos, temáticas nuevas, traslándodonos a lugares ignotos que en un mapa no sabíamos precisar.

Es decir, no eran nuevos, los nuevos eramos nosotros que descubríamos, en un bautizo por padrinos de tu mismo curso, una nueva manera de hacer música, adulta, para hombres que dejaban "huellita" afeitandose ya tres veces por semana, no impidiendo llevar en las carpetas de estudio las fotos de los hermanos Fogerty y sus socios.

Con los Creedence Clearwater Revival quedó despachada la etapa de la pubertad, y, con sus camisas, inaugurada, la temporada otoño/invierno.

martes, 8 de septiembre de 2015

¡¡sonRia después de haber gosado!!



Ahora que ya nos conocemos todos, hablemos de malos conductores.

El mal conductor, no confundir con el clásico dominguero, lo lleva escrito. No en la cara, ni en el carnet, ni en la matrícula, pero se le ve de lejos.

No lo puede, ni intenta disimular. Tampoco lo esconde, ni regatea oportunidades para demostrarlo. Se diría que ya le va bien. 

Detectas que llevas delante a uno de ellos, a un pésimo chófer, porque, concretamente, "no va a ningún sitio". Parece querer girar cuando continúa, y gira cuando todo hacía prever que seguiría. 

Tiene una conducción arrítmica. Reinicia la marcha tardíamente, torpemente, y de golpe, sin venir a cuento, se le dispara la velocidad para acabar, otra vez, metros más tarde, languideciendo ante un despejado horizonte. 

Se delata porque sus intermitentes tienen un comportamiento extraño, vida propia, y nunca acompañan la maniobra que está efectuando. 

Es un consumado especialista en invadir el carril contiguo, pues suele circular por encima de la linea de separación, ocupando dos. 
Cualquier cosa le distrae, y, todo parece interesarle más que su propia conducción al no tener fijado un destino claro.

No respeta nada, cree que las señales son para los demás, pero es lacerantemente maleducado en los pasos cebra; ahora, es capaz de pararse para permitirle la entrada a alguien que se incorpora viniendo en dirección prohibida. 

Es un maestro del escaqueo, huele los controles de tráfico, (por divertimento suele cambiar el sentido de la marcha si esta rigurosamente prohibido) y va muy suavecito hasta que cae el ámbar, que, es cuando demuestra toda su potencia y sagacidad para dejarte colgado, mientras tu insulto, inefectivo, se aloja en tu salpicadero al paso que "el Fiti" se pierde en la lejanía con el warning activado.

domingo, 6 de septiembre de 2015

muerte de lagarto o que salga mi Pedro!



Mientras el televisor siga reinando, poderoso, en el centro del salón en lugar de acabar en un cash & converter, aunque no quieras, acabas enganchado. Te distraes, bajas la guardia y zas!

Esta vez ha sido por culpa de ¿Que hecho yo para visionar esto?

Me sorprende comprobar lo mal que envejece el cine de Amedrovar.  (Esta concretamente). Ya se que esto da igual, cuando ostentas un apellido como nombre.
Pero entonces, el prodigio de nuestro niño tenía un recorrido corto, efímero y como el pan, un peso erróneo/falso.

Reconozcamos los méritos del oscarizado manchego universal. Es un cartelista extraordinario, un publicista innovador, un creativo provocador, conoce su oficio, elige muy bien a los actores, entiende de música, es original, sus guiones son propios....

Sucederá que el paso del tiempo es inexorable para los yogurs y para todo lo demás. De ahí que nada esté exento de sus efectos demoledores.

Por tanto, la película resulta muy antigua para su edad. Como rescatada y coloreada. Rancia y vulgar. Las imágenes cutres. Los personajes de una marginalidad enfermiza, baratera y paleta.
Completando un ejercicio de actrices,  donde los guiños a la modernidad han perdido toda su efectividad, y se muestran, fallidos, como si nunca hubieran gozado de frescura.

En conjunto, nos acerca a un cine amateur, garbancero, entre amigos, a medio camino del cómic y el retrato social pero muy cerca del formato televisivo del sketh.

Cuanto lo siento, menuda decepción. Repaso para chequearme Eligeme de Rudolph, y comparar entre iguales. 
Respiro aliviado, mi visión agria/pesimista no sería imputable a los efectos perniciosos de llevar un régimen sexual deficitario.

En todo caso, lo verdaderamente meritorio en Pedro fue abandonar telefónica, no para pasarse a vodafone, sino renunciando a un trabajo con sueldo vitalicio.

viernes, 4 de septiembre de 2015

y en tus ojeras se ven las palmeras borrachas de Sol.



Acompañamiento al aeropuerto. Gracioso / gratuito. De regreso, como premio, un embotellamiento de los que hacen época. 

En estas circunstancias, solo, te hurgas la nariz, o, te pones metafísico, hurgándote la nariz. 
Y te nacen unas preguntas que te asombran; como si, extrañamente, hubiera alguien dentro de ti, muy listo, preparándolas. 

Con respuestas que exceden al volumen de tu utilitario, propias de un modelo alta gama.

Sobre el sentido de la vida. Lo divino/humano. La coincidencia en los comportamientos como si estuviéramos activados/regulados por una energía que ordenara nuestras voluntades. O a cerca de la similitud y parentesco con los borregos.

Y ante la doble decepción de no encontrar explicación ni salida, te deprimes. 
Me socorre una cinta cassette, regrabada, del trío Los Panchos de su primera época en TICO Records. 
Piensa En Mi, Arráncame La Vida, Noche De Ronda, Farolito, Mujer,...

domingo, 30 de agosto de 2015

pelagatos de la general en tren de escaso recorrido



Revisor de tren, atacado por un pasajero, pierde el lóbulo de la oreja. (De los periódicos)

 El conocimiento de esta noticia me trae el recuerdo de este hecho:

Las prisas después de un primer enlace en metro hasta alcanzar la estación de tren, con la dificultad añadida de arrear el paso a dos niñas de entre 8 y 10 años, permitieron a sus madres, en calidad de acompañantes, adquirir, raspadas, los billetes, y, con angustiosos forcejeos, ayudadas por ese empuje que te nace cuando lo necesitas, y, que desconocías poseer hasta entonces, ganar el acceso al vagón de un convoy que, indefectiblemente, es más puntual cuanto peor vas de tiempo.

Ya instaladas, respiraron, profundamente, satisfechas, pues habían superado esa primera prueba de carretear los pesados equipos de patinaje en un medio hostil, no siendo usuarias, para nada, de este transporte y dirigiéndose, por primera vez, a un pueblo cercano, donde, las pequeñas, ilusionadas y nerviosas, participarían en una exhibición/examen de este deporte. 



Un tiempo limpio, soleado, colaboraba, solidario, estando de su parte, y, la mañana aportaba ese brío y vigor de las cosas, nuevas, recién hechas, certificando que "era del día".

Nada empañaba sus inquietudes, aprovechando el trayecto para mordisquear, con desgana, como solo saben hacer las pequeñas,  más inquietas, y preocupadas por la excepcionalidad del viaje, que, en comer un bocadillo que bien podrían hacerlo en cualquier otro momento.

El tren recorría el tramo con rapidez pero no tanta como bate el corazón desatado, lleno de deseo, de unas jovencitas que esperan su momento de gloria.

Y para que la secuencia fuera completa, en eso llegó el revisor. 

(Aclaración previa: En según que países, junto a un sueldo, le das una gorra de plato a cualquier pelagatos y ya tienes un capitán general.)

Severo y ceremonioso, con gesto demasiado agrio para los aparentes pocos años en activo, solicitó como comprobación los billetes. Y a juzgar por su primera expresión, algo iba mal. 
Que eran auténticos, legales, que estaban en regla, no había duda. Que correspondían al tiempo y el espacio del trayecto utilizado, tampoco. Entones, que sucedía para que aquel hombre, displicente, arrugara la nariz en señal de disgusto. 

Pues sencillamente que no estaban validados.

(Otra aclaración sucesiva: Esto de la validación es una soplapoyez más de las que nos atan y esclavizan. Tú ya pones de tu parte lo suficiente con dejarte sangrar abonando cualquier forma de billete y la compañía debería disponer por la suya, lo necesario para saber en que circunstancia viajan sus usuarios. De todas maneras las afectadas desconocían esta norma.)




Bien, tratándose de personas de bien que ignoran los mecanismos ocultos para utilizar un borreguero, mostraron, con ejemplaridad, su total disposicióm a enmendar el error. 
Opciones, a cual de ellas, más canalla: 
Abonar una tasa complementaria u obtener otros nuevos, lo cual resultaba absurdo.
Descender una de las mayores, en la próxima estación a validarlos pero sin la seguridad de que el tiempo de parada permitiera el trámite, o, abandonar el tren para validar los tickets y ya legalizadas, viajar en el siguiente. (Desechada, pues llegarían tarde con el riesgo de faltar al examen).

Solución final: disgusto, escarnio y sendas denuncias, vía penal, por las causas expuestas.

Ahora, releemos la noticia de este ataque salvaje al revisor, curados por el tiempo, que lamentamos, deseándole una pronta recuperación, y, esperando que no se trate del mismo, pues, por nuestra parte, ya está perdonado.